Cuando Danny García suba al cuadrilátero el próximo 23 de enero para enfrentar a Robert Guerrero, tendrá una nueva motivación para continuar con su invicto.

García (31-0, 18 KO) peleará por el cetro vacante wélter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en el Staples Center de Los Ángeles, su primera pelea tras el nacimiento de su hija Philly Swift García el pasado 15 de agosto.

Por tal razón, García adelantó que le dedicará el combate a la nueva integrante de su familia.

“Esta es mi primera pelea como padre y se la estoy dedicando a mi hija. Estaré vistiendo los colores rosita y negro para ella. La nombré Philly por lo importante que es la ciudad (de Filadelfia) para mí. Soy el primer campeón latino de boxeo de Filadelfia, y quería nombrarla como algo que era importante para mí”, dijo García mediante comunicado de prensa.

El boxeador, hijo del naguabeño Ángel García –quien es su entrenador– subirá de peso para buscar la correa wélter, tras reinar en el peso súper ligero. 

García no pelea por un título desde que defendió la corona súper ligera del Consejo Mundial de Boxeo y la Asociación Mundial de Boxeo el 15 de marzo de 2014 en Bayamón, Puerto Rico, contra Mauricio Herrera. El peleador de sangre boricua, en su primera pelea en suelo boricua, superó a Herrera por decisión mayoritaria. Luego de esa reyerta, García decidió renunciar a las correas por dificultades para hacer las 140 libras. 

En sus últimas tres peleas, García superó a Rod Salka por nocaut en el segundo asalto, a Lamont Peterson por decisión mayoritaria y a Paul Malignaggi por nocaut en el noveno asalto. 

“Yo sé que las oportunidades iban a llegar y que estaría, eventualmente, peleando por un título. No hay nada como una pelea de campeonato, es una atmósfera distinta”, sentenció García.