SAN PABLO, Filipinas. El boxeador Manny Pacquiao promueve activamente su campaña en procura de una banca en el Senado de Filipinas para lo cual visitó una provincia al sur de Manila pese a una posible confabulación de extremistas para secuestrarlo.

Pacquiao dijo el jueves que dudaba de la amenaza aunque no la desestimaba, si bien tuvo poca seguridad visible durante su campaña en la provincia de Laguna, donde estrechó manos y permitió que los residentes entusiasmados se tomaran selfies junto con él.

El presidente Benigno Aquino III reveló el miércoles que los milicianos del grupo Abu Sayyaf, seguidores de Estado Islámico, podrían haberse confabulado para atentar contra su vida y para secuestrar a Pacquiao y la hermana del presidente, una actriz popular.

Las encuestas previas a las elecciones del 9 de mayo muestran que Pacquiao, actualmente legislador, tiene buenas probabilidades de acceder al Senado.