En medio de la pandemia, las oportunidades para pelear no se presentaban y el balance en la cuenta de ahorros descendía vertiginosamente.

Fue cuando el boxeador puertorriqueño Christopher “Pitufo” Díaz entendió que no podía seguir de brazos cruzados, ya que tenía una familia que mantener.

Díaz, de 26 años y con marca de 26-2, sabía que debía encontrar alguna manera de producir ingresos. Su último compromiso dentro del ring fue en junio de 2020 y nadie tocaba a las puertas de su residencia en Orlando, Florida, con una atractiva oferta en las manos.

“Gasté $8,000 en el campamento para una pelea que eventualmente se cayó. Ese dinero era de unos ahorros. Estaba en casa cuidando a mis gemelas cuando me puse a pensar qué podía hacer para generar dinero para mi familia. No sé recortar (cabello), pero sí lavar carros. Tengo un deber como padre porque con el boxeo no estaba generando dinero”, relató Díaz.

Gracias a la colaboración de unos allegados, Díaz adquirió un vehículo para poner en marcha dos negocios relacionados al lavado de autos: ‘Star Detailing y Díaz Detailing’. Y algunos de sus clientes son figuras boricuas establecidas en las Grandes Ligas, incluyendo al receptor Roberto “Bebo” Pérez y al campocorto Francisco Lindor.

“Me ayudaron con los gastos y a la compra de una guagua para echar hacia adelante el negocio. Comencé promoviéndolo en Instagram y Facebook. A través de un contacto con Roberto “Bebo” Pérez (receptor de los Indians de Cleveland) me dio la mano. Le hice los carros y después los de Francisco Lindor. Ahora estoy en un nivel más alto, me va superbién y hasta tengo dos empelados”, agregó Díaz a Primera Hora.

“Cuando fui a donde Lindor, estaba nervioso. Había trabajado los carros de Pérez, pero tan pronto llegué a su casa Lindor dijo ‘dímelo Pitufo’. Es una persona humilde. No pensé que fuera así, pero es un ejemplo a seguir. Enseguida me dio la confianza. Próximamente trabajaré con los vehículos del lanzador José Berrios y su agente. Esto seguirá creciendo y gracias a ellos he traído el pan a mi casa”, compartió.

El boxeador se encontró en la necesidad de encontrar una nueva fuente de ingresos debido a que no estaba peleando.
El boxeador se encontró en la necesidad de encontrar una nueva fuente de ingresos debido a que no estaba peleando. (Suministrada)

Díaz, sin embargo, aseguró que no ha renunciado a sus aspiraciones en el boxeo rentado.

“Sigo entrenando. Jamás y nunca dejaré el boxeo porque es la principal fuente de ingreso. Tengo mis metas claras y se darán pronto. Por el momento, no tengo ofertas, pero que sepan que puedo hacer las 122 libras, las 126 y hasta las 130 libras. Tengo que mantenerme entrenando porque un día me pueden sorprender con una pelaa en abril o mayo. Por ello, tengo dos empelados para que podamos cumplir con los trabajos mientras entreno”, concluyó Díaz.

En su pasado compromiso dentro del ring, el barranquiteño superó a Jason Sánchez por decisión unánime. El combate ocurrió dentro de la ‘burbuja’ de Top Rank en el MGM Grand Hotel & Casino en Las Vegas, Nevada.