Ahora que la cuarentena aprieta, es momento de mirar ejemplos, como el del excampeón continental boricua Daniel ‘Pipino’ Alicea.

Además de que está viviendo la cuarentena, Alicea la está pasando luego de una hospitalización en la que sobrevivió a una recaída de leucemia, la que le dejó sin los movimiento que tuvo sobre el ring.

Desde su experiencia, Alicea le habló a esa gente que quieren romper la cuarentena.

Fue una pelea más dura. No podía mover ni los dedos de los pies. Con los ojos abiertos, no veía a la gente frente a mí. Me las ví mal

-Daniel 'Pipino' Alicea

“Hablen con Dios, y quédense en sus casas”, les dijo.

Quien enfrentó a fuertes pegadores durante la década del 1990, y a campeones mundiales como Naseem ‘El Príncipe’ Hamed y Acelino ‘Popo’ Freitas, tuvo leucemia en el 2016 y superó la crisis. Pero el cáncer en la sangre le regresó en junio 2019 más fuerte todavía.

Estuvo hospitalizado desde junio a noviembre del 2019, nuevamente en el piso oncológico del Hospital Regional de San Juan, y está vez, como dice él mismo, se las vio al borde del nocaut.

“Fue una pelea más dura. No podía mover ni los dedos de los pies. Con los ojos abiertos, no veía a la gente frente a mí. Me las ví mal”, describió.

Su esposa, Frances Pagán Cruz, dijo que Alicea nunca perdió la fe, el humor ni la paz pese a las condiciones físicas en que se encontró. Agregó que ‘Pipino’ fue una motivación para todo el personal del hospital, como los doctores que le trataron, Elba Torres y Alexis Cruz, entre otros.

Alicea agregó que Dios le dio la motivación para sobrevivir en nombre de todos sus seres queridos, padres, hijos, esposa, amistades.

Nunca estuve solo. Nunca tuve falta de compañía

-Daniel 'Pipino' Alicea

Hoy día, Alicea está de regreso en su casa. Está caminando, hablando y observando, sobreviviendo la pelea número 41 de su carrera, pendiente a nuevos exámenes de seguimiento y dando gracias a Dios y a todo el que estuvo pendiente durante la hospitalización, como compañeros boxeadores de la talla de Félix ‘Tito’ Trinidad, John John Molina, Samuel Serrano, Dickie Camacho, entre otra gente de la familia del boxeo.

“Nunca estuve solo. Nunca tuve falta de compañía”, agradeció.

Reflexionó en esta Semana Santa, que coincide con la cuarentena, que es momento de apoyarse en Dios, como lo hizo él, para sobrevivir el virus que late en Puerto Rico y en el mundo entero.

“Le digo a Puerto Rico y a Nueva York que confíen en Dios. Hablen con Dios. Dios me socorrió a mí”, dijo.