El boxeador ruso Maxim Dadashev falleció, según informó el entrenador Buddy McGirt a ESPN.

Dadashev estuvo hospitalizado desde el pasado viernes cuando comenzó a vomitar y necesitó asistencia médica por el castigo que recibió durante la pelea contra el puertorriqueño Subriel Matías. El púgil de San Petersburgo fue operado de emergencia en un hospital en Maryland para aliviar una inflamación cerebral. Luego estuvo en un coma inducido.

Se anticipaba que Dadashev iba a permanecer hospitalizado por varios meses, sin embargo, perdió la batalla y falleció. Tenía 28 años.

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Matías habló con este medio el lunes sin saber de la muerte de su oponente.

“Nadie se prepara para eso. Me preparé para la victoria, no para hacerle daño. Es algo que le puede suceder a cualquiera. En cualquier momento me puede pasar a mí”, dijo el joven de Fajardo. “En dos ocasiones en el octavo o el décimo asalto hizo dos gestos que nunca había visto. Fue un ruido raro como de dolor. En mi vida no había escuchado algo así”, agregó.

Mary IH Cobb, neurocirujana que operó a Dadashev, explicó que el boxeador sufría de un sangrado en el lado derecho del cerebro. Una porción del cuero cabelludo fue removida y quedaron al descubierto señales del daño severo al cerebro.


Reacciona el promotor de Matías

Por su Juan Orengo, promotor de Matías, indicó que recibió una llamada donde le informaron de la muerte de Dadashev.

“El boxeo es un deporte fuerte, pero estoy afectado. Me da pena porque uno no va para eso. Fue una pelea fuerte, pero la mayoría de los golpes fueron al cuerpo. Me di cuenta de que el boxeador no quería salir en el décimo asalto. Las señales que dio fueron que no podía seguir peleando. Estaba ido”, reaccionó Orengo a Primera Hora.

Asimismo, sostuvo que buscará ayuda profesional para su protegido.

“Subriel tiene que tomar una decisión de si quiere seguir peleando o no. Sabe que tiene una pelea pronto en varios meses y le conseguiremos a alguien que le pueda ayudar a lidiar con esta realidad que nos ha tocado. A mis muchachos los cuido más que a mis hijos. Esto es algo que marcará toda mi vida como promotor”, culminó Orengo.