Hace 15 años, el múltiple campeón mundial Félix “Tito” Trinidad subió al ring para lo que fue su última presentación en el boxeo rentado.

El 19 de enero de 2008, el puertorriqueño enfrentó a Roy Jones Jr. en el legendario Madison Square Garden, un escenario donde Trinidad ofreció grandes triunfos y sufrió la amarga derrota a manos de Bernard Hopkins en el 2001.

Para Trinidad, el duelo contra Jones Jr. marcó su regreso al ensogado luego dos años y siete meses alejado del ring. Después de un revés ante Winky Wright en mayo de 2005, Trinidad parecía convencido de que sus mejores días estaban en el pasado y debido a ello tomó la decisión de retirarse de manera definitiva.

Sin embargo, el promotor Don King convenció Trinidad para que se colocara los guantes nuevamente a los 35 años.

El pleito fue acordado de 170 libras, un peso en el que Trinidad nunca había peleado. Pero, la posible suma de dinero que se generaría por medio de las compras del servicio “pay per view” fue suficientemente tentadora para Trinidad darse la oportunidad de cerrar su carrera en una nota positiva.

No obstante, Jones Jr. tuvo otros planes y arruinó el “comeback” de Trinidad. La velocidad de Jones Jr. se impuso desde el campanazo inicial. Aunque Trinidad tiró todo lo que tenía, apenas movió al estadounidense. Los golpes de Jones Jr. fueron más contundentes y hasta provocaron que Trinidad visitara la lona en dos ocasiones.

Primero en el séptimo asalto, un fulminante gancho corto de derecha lo envió de bruces al suelo y, más adelante, en el décimo, una combinación de izquierda y derecha provocó que Trinidad cayera sentado en la lona cuando perdió el balance.

Las estadísticas finales contaron la historia. Jones conectó 172 de 482 golpes, mientras que Trinidad solo acertó 160 de 552. Incluso, Jones tuvo una clara ventaja en los golpes de poder sobre Trinidad 147 a 101 incluyendo 97 a 52 en los siete episodios finales.

Al concluir los 12 asaltos, los jueces determinaron a Jones como ganador con anotaciones 116-110, 117-109 y 116-110. Trinidad vio caer su récord a 42-3 con 35 nocauts y fue el pie forzado para enganchar los guantes nuevamente.

El evento acumuló 500,000 compras en ‘pay per view’, lo que representó $25 millones en ingresos. King se comprometió pagarle a Trinidad $15 millones por el combate, aunque en el 2011 el púgil le perdonó un balance de $425,000.

En el séptimo asalto, Trinidad recibió un fulminante gancho corto de derecha lo envió de bruces al suelo.
En el séptimo asalto, Trinidad recibió un fulminante gancho corto de derecha lo envió de bruces al suelo. (Archivo)

Después del pleito, Jones Jr. continuó activo. Hizo 19 peleas adicionales. Entre sus rivales sobresalieron Joe Calzaghe, Jeff Lacy y Bernard Hopkins, aunque también enfrentó a otros poco conocidos. En el 2014, Trinidad ingresó el Salón de la Fama del Boxeo Internacional en Canastota, Nueva York, lo que confirmó la estelar carrera que tuvo como campeón mundial en las 147, 154 y 160 libras. También fue reconocido en al Salón de la Fama de Boxeo en Nevada, así como en el recinto dedicado al deporte localizado en Atlantic City, Nueva Jersey.

Trinidad, quien el 10 de enero cumplió 50 años, pasó a disfrutar de la familia y asumir un rol de padre en el crecimiento de sus hijas. Mantiene lazos con entidades como la Fundación CAP, además asiste a aquellas que soliciten su colaboración.

A pesar de que han transcurrido 15 años desde su última pelea, Trinidad se mantiene como una figura deportiva de alto perfil. Su presencia aún inspira respeto y la admiración de púgiles como Amanda Serrano, Xander Zayas y Edgar Berlanga, entre otros, y también de un pueblo que fue testigo de tantos momentos célebres.