Félix Verdejo cumple con una promesa a su madre
“He podido mantener mis principios cristianos para hacer las cosas como debo hacerlas", indica el boxeador.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
PUBLICIDAD
Félix Verdejo tiene sus prioridades claras.
Tan pronto recibió la bonificación por haber firmado con la empresa Top Rank, el púgil cumplió con una promesa que tenía pendiente desde sus días como aficionado.
“Le saldé la casa a mi mamá, algo que quería hacer desde pequeño”, comparte Verdejo.
“Antes de ir a los Juegos Olímpicos (Londres 2012) le pregunté por qué pagaba la casa si yo la iba a saldar. Ella me respondió que si la dejaba de pagar se le iban a quitar. En ese momento no sabía, pero el tiempo me dio la razón”, agrega.
De hecho, Verdejo ha podido evitar caer en la tentación de malgastar el dinero que ha generado desde que inició su carrera en el boxeo profesional.
“He podido mantener mis principios cristianos para hacer las cosas como debo hacerlas. Siempre me mantendré humilde con los pies en la tierra, sin malicias”, relata verdejo.
De hecho, todavía no se ha complacido algún gusto que podría darse.
“Lo único que me gusta es comer y dormir. Esas dos cosas son las que más sé hacer. He mejorado mucho debido a que me gustaba comprar cosas caras como joven al fin que tiene mucho dinero en sus manos. Tengo lo necesario y no hay razón para gastar tanto dinero. Solamente tengo dos pies para usar dos pares de tenis. No hay razón para comprar tantos. También he aprendido de los consejos que me ha la gente”, concluye Verdejo.