El púgil Félix Verdejo Sánchez radicó una demanda en el Tribunal de Primera Instancia en Carolina contra Ricardo Márquez García con miras a obtener la “nulidad del contrato” entre ambos.

Primera Hora adelantó el 15 de agosto que Verdejo estaba interesado en disolver la relación profesional dado que, presuntamente, el boxeador no está conforme con los actuales arreglos económicos que permite que Márquez use los sombreros de manejador y entrenador simultáneamente. La relación entre ellos se extiende desde que estaban en el aficionismo.

Evangelista Cotto también a trabajado con Verdejo en calidad de entrenador.

Varias fuentes han señalado que Márquez requiere el 40% del dinero que Verdejo recibe por cada pelea. Víctor “Luvi” Calleja, presidente de la Comisión de Boxeo Profesional de Puerto Rico, explicó que el actual reglamento no establece un porcentaje máximo que los manejadores le pueden descontar a los boxeadores. Asimismo, aclaró que está en manos de las partes que se establezcan unas negociaciones de buena fe.

Por otro lado, se desconoce si existe alguna otra obligación económica de Verdejo con la empresa Diamante Promotions que preside Jason Márquez, hijo de Ricky Márquez, quien también está en la junta directiva.

Verdejo no sería el primer boxeador que tiene un grado de desavenencia con Márquez. Los púgiles Christopher “Pitufo” Díaz, Jean Carlos “El Lobo” Torres y Henry “Moncho” Lebrón también estuvieron bajo el manto de Márquez, pero eventualmente, siguieron otros rumbos.

En junio de 2018, Márquez presentó una demanda contra “Pitufo” Díaz por incumplimiento de contrato y, a su vez, reclamando una compensación de $80,000 para cubrir las obligaciones.