LAS VEGAS — Kelly Pavlik no es flor de un día. Con una buena táctica, aunque de una manera menos espectacular, encontró de nuevo la forma de vencer a Jermain Taylor.

Pavlik, el artista del nocaut, fue paciente y certero, ayer sábado por la noche para imponerse a Taylor por segunda vez en menos de cinco meses, y se llevó la decisión unánime, con lo que conservó su condición de invicto.

El boxeador de Youngstown, Ohio, no logró noquear a su oponente por primera vez en las últimas 10 peleas, pero lanzó más golpes que Taylor (27-2-1), quien tuvo una ligera desventaja en las tres anotaciones de los jueces, pese a que mejoró mucho su desempeño de la ocasión anterior.

"Los dos peleamos mejor esta noche que en el combate anterior", dijo Pavlik (33-0 con 29 nocáuts. "La clave estuvo en la presión en corto. Mi estrategia fue presionarlo... Mi jab y mis golpes fueron más precisos esta vez. Nada se compara con la primera victoria sobre Jermain, pero este triunfo también fue muy bueno".

Pavlik propinó en septiembre su primera derrota a Taylor, al noquearlo en siete asaltos en Atlantic City. Aquel combate fue considerado uno de los mejores del 2007.

Esta vez, en el MGM Grand Garden, no estuvo en juego el cetro de Pavlik. Ambos púgiles accedieron a librar un combate de revancha con un límite de peso de 166 libras (75 kilogramos), y no en la división de los medianos (160 libras o 72,5 kilos), a la que corresponde la corona que ostenta Pavlik.

El juez Dave Moretti dictaminó 117-111; Patricia Morse Jarman dio 115-113, y Glenn Trowbridge decretó 116-112, en favor de Pavlik. The Associated Press dio también una victoria para Pavlik, por 115-113.

En un combate preliminar, el mexicano Fernando Montiel derrotó a su compatriota Martín Castillo en el cuarto asalto, para retener su título supermosca por la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

Además, el mexicano Cristian Mijares conservó su título supermosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), al imponerse por decisión dividida al estadounidense José Navarro, en el MGM Grand Garden.

Montiel lució inspirado en la tercera defensa de su título, y derribó a Castillo con un gancho de izquierda a la mitad del primer asalto. En el segundo, Castillo sufrió una cortada en la ceja izquierda.

Las hostilidades terminaron después de que Montiel le asestó a su rival una combinación de puñetazos en el cuarto asalto, incluido un gancho al hígado que resultó decisivo.

Ese golpe hizo que Castillo se arrodillara y permaneciera así hasta que el réferi le aplicó la cuenta de 10.

"Me sentí muy fuerte, y cuando lo tiré en el primer round, sabía que ésta era mi noche", dijo Montiel. "En el boxeo hay que descifrar los diferentes estilos, y esta noche, creo que él no pudo entender lo que yo estaba haciendo".

La cuarta defensa del título de Mijares en 10 meses fue una lucha encarnizada.

Navarro sufrió una cortada en el comienzo de la contienda, pero el púgil de Los Angeles mostró un valor notable en su cuarto intento de apoderarse del título de las 115 libras (52 kilogramos). Totalizó 1.222 golpes lanzados, contra 842 de Mijares.

Navarro intercambió ganchos por lo alto con Mijares, pese a la hemorragia que dejó tintos en sangre sus pantaloncillos blancos. En el undécimo episodio, el réferi pidió dos veces al médico del cuadrilátero que revisara las heridas.

El retador tenía una gran cortada junto al ojo derecho. El izquierdo estaba prácticamente cerrado para el duodécimo asalto.

Ambos contrincantes alzaron los brazos para declararse victoriosos después del campanazo final.

"Fue muy difícil enfrentarlo", dijo Mijares. "Realmente no pude encontrar mi ritmo al comienzo, pero creo que gané fácilmente la pelea. El es muy fuerte.

Después de que el anunciador Michael Buffer informó de la decisión dividida, Navarro se arrodilló y se llevó las manos a la cabeza. Dos jueces dieron una amplia ventaja a Mijares, pero Doug Tucker dictaminó 120-108 en favor de Navarro.

En otro combate, Ronald Hearns, el hijo de Tommy Hearns, conservó su condición de invicto, al imponerse a Juan Astorga en el octavo episodio.

Más temprano, el ex campeón minimosca del CMB, Brian Viloria, superó por decisión unánime a César López, para seguir buscando un combate por el cetro.