En Puerto Rico, la industria del boxeo rentado se encuentra estancada.

La Isla parece sufrir del mal que ha afectado al boxeo a nivel global este año. El deporte pugilístico sufrió un 2016 gris, sin grandes eventos de pague-por-ver y sin una gran figura que tome la batuta del retirado Floyd Mayweather. 

En Puerto Rico, las razones para el   colapso  son varias. Uno de las  principales escollos que ha frenado el deporte  es  la crisis económica en Puerto Rico. Sin embargo, la crisis no es la única razón.  Algunos promotores puertorriqueños resaltaron, en entrevistas separadas,  que la Comisión de Boxeo Profesional de Puerto Rico necesita iniciar  por una revisión profunda de sus funciones y, a su vez, ser transformada para   inyectarle nueva vida al boxeo. 

No obstante, los propios promotores reconocen  que el espíritu de  inmovibilidad  parece estar destinado a continuar en el seno de la Comisión,  aunque confían que Andrés Waldemar Volmar Méndez, el designado al Departamento de Recreación y Deportes (DRD), tenga las intenciones de impulsar nuevas ideas.      

 Mientras tanto, las principales empresas  que operan en la Isla están repensando las estrategias  de hacer negocios para que sean económicamente viables,  a la vez que hacen  lo mejor por desarrollar  púgiles con el potencial de ser futuros  campeones mundiales.

“La situación económica en Puerto Rico ha afectado a muchos sectores y el boxeo no ha sido la excepción. Hemos tenido que buscar hacer peleas atractivas del patio. He sido criticado por parear a boxeadores puertorriqueños, pero es una fórmula que ha funcionado”, explicó Javier Bustillo, presidente de Universal Promotions.

El empresario ponceño resaltó que  una estrategia que pretende continuar es reclutar los talentos por regiones. 

“Por ejemplo, nuestro primer evento del 2017 contará con los dos mejores 126 libras de la región oeste: Félix Caraballo contra Richie Rodríguez. Ambos son de Mayagüez. La gente sigue a los boxeadores de sus pueblos y es la fórmula que voy a seguir”, agregó.

Héctor Soto, de Miguel Cotto Promotions, coincidió en que la época de producir carteleras relevantes que representan una   exposición en mercados internacionales  quedó en el pasado.

 “Ya no existen los auspiciadores como antes. Ahora son más por intercambios y con la poca boletería que se recoge en los eventos no es como antes que se podían hacer peleas parejas y buenas con presupuesto”, advirtió Soto.

Ricky Márquez, quien maneja las carreras de varios peleadores atados a Diamante Promotions, incluyendo a Félix Verdejo, Christopher Díaz y Jean Carlos “el Lobo” Torres, entre otros, mencionó que lo primordial es organizar eventos atractivos para el público.

“La regla básica de cualquier promoción es buscar peleas competitivas. Lo que tenemos pensado para el 2017 es traer peleadores que de verdad reten a los muchachos que estamos desarrollando, en lugar de peleas cómodos que el público sabe quien ganará”, compartió Márquez.

Hora de ser creativos

Bustillo enfatizó que las redes sociales han sido fundamentales no solamente para promover los eventos, sino también para que un rostro acompañe el nombre de un boxeador en  ascenso.

“Entiendo que las redes sociales son lo que más están ayudando. Tenemos nuestra página de Universal Promotions que la damos promoción a los eventos y a los mismos muchachos. Les hacemos los artes para que los coloquen en sus respectivas páginas para que se promuevan”, comentó Bustillo.

En la misma página se mostró Márquez.  “Hay que darles una exposición. En eso hemos trabajado tanto con Félix  como con  Christopher”, aseguró.

 Cambios necesarios 

Soto reclamó que la Comisión de Puerto Rico carga con el peso de los tropiezos que ha tenido el deporte durante los pasados años.

“El primer responsable es la Comisión, que le concede licencia a personas que no tienen la requerida experiencia en el boxeo. Hacen eventos y, lamentablemente, perjudican a los que  hacemos las cosas bien”, advirtió Soto. 

“La Comisión debería ser más estricta. Ahora mismo le dan una licencia de entrenador a cualquiera sin  asegurarse  de que cumplan con unos requisitos. Hay un poco de desorden”, continuó Soto.

Peter Rivera, de PR Best Boxing Promotions, coincidió que se requieren unos cambios radicales para reencaminar la industria.

 “A través de los años, he creído que es más el sistema. Por ahí es que deben comenzar. Puedo ser creativo, pero si  no me permiten hacer las cosas, de nada vale. Creo que  el sistema debe comenzar  por  darle credibilidad a la industria nuevamente debido a  que se  ha  perdido”, sostuvo Rivera.

De hecho,  señaló que los actuales  integrantes de la  Comisión han sido   poco estrictos  a la hora de hacer cumplir con el reglamento.

“Uno ve las peleas y se cuestiona cómo es que las  permiten a  personas que tal vez no tienen los  conocimientos necesarios para   hacer eventos. Eso lo que hizo fue socavar y afectar a los demás  como los auspiciadores, el fanático y hasta a los mismos boxeadores que a veces se quejan porque no les pagan el dinero que le prometieron”, dijo.

Pero, según Rivera, salir del hoyo en donde se encuentra el boxeo rentado requerirá de mucho esfuerzo.

“Hay un problema de percepción y la gente generaliza.   Lo importante es que la Comisión decida darle seriedad y credibilidad a la industria. Tienen que empezar por el sistema”, concluyó Rivera.