El dos veces campeón mundial Danny “Swift” García llegó a la conclusión que necesitaba alejarse del boxeo por un tiempo después de sufrir una derrota a manos de Errol Spence, Jr. en diciembre de 2020.

Sentía que lo más conveniente era recargar las baterías en lugar de inmediatamente regresar al gimnasio con miras a otra pelea. Luego de una pausa que se prolongó por 18 meses, García se prepara para continuar en una nueva categoría.

El próximo 20 de julio enfrentará a José Benavidez, Jr. durante una cartelera que tendrá como escenario el Barclays Center en Brooklyn, Nueva York. El duelo será en las 154 libras.

“He estado en muchas peleas duras durante mi carrera. Hice dos en el 2020, una al principio, llegó la pandemia y otra al final del año. Siento que el periodo de la pandemia fue difícil con todo lo que estuvo pasando en el mundo. Hice esas dos peleas y sentí que era el momento adecuado para hacer una pausa”, compartió García.

El púgil de sangre puertorriqueña permaneció en Miami, Florida, y regresó a Filadelfia para el campo de entrenamiento una vez se completaron las negociaciones para el duelo contra Benevidez Jr.

“Estuve con la familia disfrutando de la vida”, sostuvo. “Mi papá Ángel (García) constantemente preguntaba cuándo iba a volver y simplemente no sentía el deseo de hacerlo. No quería pelear, pero cuando mi cuerpo avisó de que estaba listo, entré al gimnasio y me sentí feliz”.

García, quien fue campeón en las 140 y las 147 ibras, indicó que era el momento indicado para centrar su atención en la división júnior mediana (154 libras) con la intención de conquistar otra faja mundial.

“Enfrenté a todos en las 140 y las 147 libras. Mi sueño es ser campeón mundial en tres divisiones y competir. El momento es ahora. En el boxeo nada es fácil. Benavidez vendrá a pelear y eso es lo que quiero. Cuando voy al gimnasio no he perdido ni un paso. De hecho, me siento mejor. Quiero retos difíciles”, afirmó.

El peleador de 34 años aseguró que las siete libras adicionales serán beneficiosas.

“He estado guanteando con boxeadores más jóvenes, he puesto mi quijada a prueba y me siento bien. Esto es lo que amo hacer. Cuando esté perdiendo un poco de mis habilidades y sienta que no pueda seguir compitiendo contra los jóvenes, ese será el día que enganche los guantes. Mientras tanto, me estoy disfrutando el momento”, concluyó.