Danielito Zorrilla se graduó con creces en su primera pelea como figura estelar.

En apenas su octavo combate en el boxeo rentado, fulminó al colombiano Luis Eduardo Florez en el segundo asalto durante el cartel DirecTV Boxing Nights que tuvo como escenario el Complejo Deportivo Nilmarie Santini del Departamento de Recreación y Deportes (DRD) en San Juan.

Florez (24-11 con 20 KO) es conocido por su gran pegada y capacidad de noquear rivales en menos de cuatro asaltos, por lo que el plan de pelea de Zorrilla fue mantenerse a la distancia y trabajarlo desde afuera. Pero Florez dejó abierta la defensa con embestidas y proveyendo un blanco fácil para el boricua. Zorrilla no desaprovechó los espacios para castigar a su oponente y sacarlo temprano del combate pautado a un máximo de ocho asaltos.

La combinación letal fue un recto al rostro, seguido de un potente gancho al hígado que dejó a Florez sin piernas y obligó a la detención del combate.

“El plan de pelea salió perfecto. Lo trabajamos con el jab temprano pues sabíamos que vendría a buscarnos. Estaba tirando con todo desde el principio. Pero también se abría bastante y pude colar mis manos. En una se descuidó, lo cogí con el recto a la cara y el gancho al cuerpo y de ahí no se paró más. Podían contarle a 50”, relató Zorrilla, quien mejora su récord a 8-0 con siete nocauts.

“Estoy bien contento porque todo salió como lo entrenamos con David (Oyola). Nos preparamos bien para él (Florez) y demostramos que estamos listos para peleas más fuertes. Salí bien de esta pelea y espero poder regresar al ring el 4 de octubre en Los Ángeles”, sostuvo.

Brilla Oquendo

El veterano Jonathan Oquendo debutó bajo la empresa Miguel Cotto Promotions con una gran actuación durante el pleito semiestelar de la velada al despachar al colombiano Daulis Prescott (32-8 con 24 KO) en dos asaltos.

Oquendo (28-5 con 18 KO) demostró que todavía le queda boxeo a sus 33 años tras dominar a Prescott con su ritmo de pelea frenético y una presión incesante. De hecho, Oquendo derribó a Prescott en el primer asalto en dos ocasiones y dos veces más en el segundo hasta provocar la detención del combate.

El segundo derribe se dio luego de un potente gancho a la mandíbula por parte de Oquendo que llevó al colombiano a la lona y forzó a la detención del combate sin la necesidad que se hiciera la cuenta de 10 segundos.