El boxeador Luis Feliciano sabía que Michael Jordan era el tipo de deportista que surge una vez en cada generación y que fue la piedra angular para que los Bulls de Chicago ganaran seis campeonatos de la NBA durante la década de 1990. Pero fue durante la serie-documental “The Last Dance” que relata la última temporada de Jordan con los Bulls que el púgil puertorriqueño comprendió la determinación que empleó el famoso canastero para llegar a la cima sin importar el costo.

Pienso que mucha gente va a decir que Jordan no se llevaba con los compañeros, pero era la mentalidad que tenía. Como atleta uno puede aprender de eso para superar los retos en el camino”, compartió Feliciano desde Los Ángeles, California, donde se encuentra entrenando mientras espera por la llamada para notificarle cuándo y dónde estará nuevamente en el ring.

“Estuve pendiente a la serie (The Last Dance) y aprendí de eso. No era que no pensaba de esa manera anteriormente. Nací en 1993, no me crié viéndolo, pero su mentalidad, su rutina y su disciplina, uno aprende a apreciar esas cosas”, agregó.

Feliciano espera poder adoptar ese mismo nivel de empuje que tuvo Jordan.

“No puedo decir que me puede empujar un poco más, pero sí tener instinto asesino que tenía Jordan. Si no te gusta los que están a tu alrededor, lo mejor es dejarlo y concentrarse en lo de uno. Se aprende a apreciar y abre los ojos. Uno puede pensar de esa manera en la carrera”, mencionó. “Lo que sabía de Jordan era por ver vídeos en Internet y en la serie se vieron muchos detalles, no solamente de su manera de jugar”.

Espera regresar en julio

Feliciano sostuvo que la empresa Golden Boxeo Promotions especula que podrá presentar carteleras para julio.

No me han dado la luz verde todavía, pero me estoy preparando, manteniéndome productivo, activo y concentrado para julio. Si no pasa bien, pero quiero estar listo”, dijo.

Feliciano estuvo dos meses en Milwaukee, Wisconsin, con su familia, como parte de los cierres de los estados para minimizar las posibilidades de que el virus COVID-19 se propagara.

“No es lo mismo en la casa encerrado. Tenemos los gimnasios, pero en California las cosas están un más complicada. Será uno de los últimos estados en abrir. Tengo varias opciones como amigos con gimnasios privados. El gimnasio que normalmente uso está bajo el control de la comunidad de la ciudad, o sea, está cerrado”, relató.

Para Feliciano, la pandemia del coronavirus ha sido un inconveniente debido a que no está recibiendo ingresos.

“En mi situación, no peleo desde el pasado diciembre que fue la última vez que recibí un cheque. Esa es la dura realidad de muchos boxeadores. Cuando volvamos a pelear, estoy seguro los promotores no van a pegar buen dinero o, al menos, lo que uno quiere. Dirán que la oferta es el dinero que hay. Si uno no lo acepta, se van por otro boxeador. Hay que aprovechar las oportunidades. Por suerte, tengo mi equipo y a mi manejador que me ayuda en lo que necesito”, afirmó.