El excampeón mundial de boxeo y ex Comisionado del Boxeo en Puerto Rico, Víctor ‘Luvi’ Calleja, recuerda que llevó dos veces al entonces prospecto del deporte, Félix ‘Diamante’ Verdejo, a las cárceles de Puerto Rico con su programa de rehabilitación de confinados.

Ahora que Verdejo es confinado, Calleja lamenta verle desde ese lado.

“No estoy de acuerdo con lo que hizo. Lo que hizo es lamentable”, advierte Calleja sobre el vil asesinato de la joven Keishla Rodríguez Ortiz que según se conoció en el juicio federal que concluyó el pasado viernes el ahora expúgil planificó y llevó a cabo el 29 de abril de 2021.

Por su acto, el sanjuanero fue hallado culpable de dos cargos, uno por un secuestro que condujo a la muerte de Rodríguez, y de otro por dar muerte a un criatura por nacer.

Calleja, considerado un líder y consejero entre los boxeadores del país, como todo el mundo, no encuentra cómo fue posible que Verdejo tomara el camino que tomó en abril del 2021. Y esto porque asegura que él conocía a Verdejo como un “joven sano”. Pero Calleja es el primero en apuntar que ahora le tocará cumplir por lo que hizo e incluso lamentarse de no haber aprovechado sus visitas a las cárceles para pensar mejor las cosas y no haber llegado allí. De hecho, Verdejo se enfrenta a una pena de cárcel de por vida debido a los cargos que enfrentaba.

“Él vio la realidad de lo que es una institución carcelaria. No es lo mismo mirar una cárcel desde la autopista que mirar desde la cárcel hacia afuera. Él tuvo ese beneficio, junto a otros boxeadores, y se involucró. Es lamentable y va a tener que cumplir por lo que los juzgaron”, dijo Calleja.

Calleja recordó que Verdejo tuvo el beneficio de conocer las cárceles, su dinámicas e historias como parte del programa de rehabilitación de confinados que él dirigió y que hace carteleras en las cárceles y que lleva a reconocidos púgiles de la libre comunidad, como Verdejo en aquel entonces, para que den clínicas a los presos.

El hoy convicto boxeador, antes de saltar al profesionalismo, representó a la isla en unos juegos olímpicos.

Callejas dijo que Verdejo visitó los complejos correccionales 292 en Guayama y el 1,000 en Ponce, todo esto previo a que Verdejo fuera acusado en el 2021 de dos de los cuatro cargos por los que salió culpable el viernes en el corte federal de Hato Rey.

Callejas considera un beneficio la participación de púgiles en el programa porque ésto sirve también de concientización para los púgiles en el sentido de que los presos aconsejan a los boxeadores sobre una vida limitada en las cárceles.

Verdejo, de 30 años, tuvo un inicio prometedor de carrera profesional luego de combatir en los Juegos Olímpicos Londres 2012. Comenzó su carrera con marca de 23-0. El impulso de su carrera desaceleró aún siendo invicto por victorias descoloridas y el accidente de motora que sufrió en el 2016 y que no le permitió terminar su calendario de peleas de ese año.

Calleja lamenta que Verdejo se tronchó su carrera pero sobre todo su vida. El púgil ha estado preso desde el 2021. Y que nadie tenga duda, lamenta aún más la vil muerte de Rodríguez Ortiz y de su criatura por nacer.

Pero también hay otra cosa que Calleja lamenta haya surgido por culpa del Verdejo: el que el nombre del boxeo también quede afectado.

Este deporte ha dado mucha gloria a Puerto Rico, como también ha dado penas. Deportistas en problemas con la ley provienen de muchos deportes, sobretodo el boxeo, coincidio Calleja. La exposición pública de los principales púgiles de la Isla es mayor que para la mayoría de los otros deportes, agregó Callejas.

El boxeo, sin embargo, no es el culpable del rumbo que tomó la carrera de Verdejo, asegura Calleja.

“Empañó el nombre del boxeo y del deporte, pero aquí no hay que echarle la culpa al boxeo. Es el individuo quien es el responsable”, dijo.