Los boxeadores tendrán que llevar tres sacos para sus peleas calendarizadas en tiempos de coronavirus; además de las de ganar y perder, tendrán que llevar el del aplazamiento de la pelea.

El boricua McWilliams Arroyo es la más reciente víctima de un aplazamiento de pelea pautada por un positivo a COVID-19, siendo en su caso por el contagio del campeón mexicano de las 112 libras, Julio César Martínez, a quien iba a retar el 15 de agosto en Estados Unidos.

La pelea no tiene una nueva fecha, aunque podría ser en septiembre.

Arroyo lo lamenta, pero se resigna en tiempos de coronavirus.

“Es lamentable, triste. Ya teníamos una fecha y la fanaticada estaba loca por ver la pelea. Él no podía estar listo. Hay que aceptar las cosas como son”, dijo quien irá a su tercera oportunidad titular.

Martínez, quien reside en México, arrojó positivo a COVID-19 en su país, dijo Héctor Soto, de Miguel Cotto Promotions, que maneja la carrera de Arroyo. La promotora de la pelea, Golden Boy Promotions, informó el sábado el positivo a Arroyo, agregó Soto.

Soto adelantó que los promotores trabajan para reprogramar la pelea en septiembre, por el título del Consejo Mundial de Boxeo de Martínez y en la ciudad de Tulsa, Oklahoma, que es la sede original.

“Va a ser en septiembre, más o menos lo que hicimos con (Jonathan) Oquendo”, dijo Soto.

Este aplazamiento provocado por un positivo a COVID-19 le sucede al que vivió la semana pasada el boricua Jonathan Oquendo. El caso de Oquendo es más dramático porque su pelea se ha aplazado dos veces por un positivo el campeón que retará, Jamel Herring, titular de las 130 libras, versión Organización Mundial de Boxeo.

Oquendo-Herring no tiene una fecha exacta aún, aunque las partes están trabajando para que ocurra a mediados de agosto. La promotora de esa pelea es Top Rank.

El boxeo boricua ha vivido otros aplazamientos relacionados a COVID-19, como el que vivió en junio el excampeón José ‘Sniper’ Pedraza, quien peleó eventualmente y ganó.

Arroyo dijo que no detendrá sus entrenamientos en Fajardo para su pelea contra Martínez, aunque agregó que ajustará el volumen de trabajo una vez tenga la nueva fecha para la pelea.

“Dependiendo de la fecha se baja la intensidad”, dijo Arroyo, quien aceptó la primera fecha con poco tiempo de aviso y quien es entrenado por Anthony Otero.