Guapo siempre.

Así se describe el actor Mickey Rourke, quien el pasado sábado realizó una pelea profesional en Moscú, Rusia. A los 62 años, el estadounidense derrotó al desconocido Elliot Seymour en un deslucido combate que apenas duró dos asaltos.

Rourke conectó un gancho de izquierda que derribó a Seymour, quien permaneció de rodillas durante el conteo de protección. Poco después, recibió un golpe al costado y otro mientras estaba en la lona. El referí detuvo el combate.

Fue el primer triunfo de Rourke en 20 años. Durante la década de 1990, el actor hizo una pausa en su carrera para perseguir sus deseos de boxeador. Ganó seis peleas y empató dos.

"Estoy muy contento por poder volver a subir al ring. Gracias a Dios por darme esta posibilidad", dijo Rourke poco antes de salir vestido con unos pantalones decorado con la bandera rusa, un sombrero de vaquero blanco y su cuerpo tatuado, ante la ovación del público. 

"El boxeo es una parte importante de mi vida. Me ha enseñado lo que es el respeto y la determinación, la paciencia y la concentración".