Las Vegas, Nevada. Román “Rocky” Martínez carga un enorme peso sobre sus hombros.

El púgil es consciente de que conquistar el cetro júnior ligero (130 libras) de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) derrotando a Miguel Beltrán Jr. la noche del sábado significaría que Puerto Rico tendría nuevamente a un campeón desarrollado en la Isla y, además, le abriría las puertas a combates que le representarían mejores bolsas económicas.

En estos momentos, Danny García, de padres puertorriqueños, es el único boricua que ostenta un cetro reconocido (júnior wélter del Consejo Mundial de Boxeo).

“Es una oportunidad que he estado esperando. Ha sido larga la espera de convertirme por segunda vez en campeón mundial para que Puerto Rico y el mundo me ponga en el lugar que merezco”, sostuvo Martínez durante un aparte ayer con Primera Hora previo a iniciar una de las últimas sesiones de entrenamiento en el gimnasio de Top Rank.

En mayo pasado, Miguel Cotto perdió la corona super- wélter (154 libras) ante Floyd Mayweather Jr. para dejar a Puerto Rico sin campeones.

“No veo esta pelea como una responsabilidad para devolverle a Puerto Rico el reconocimiento de tener otro campeón. Sé que ahora mismo no tenemos campeones y sé que tengo que ganar. Me he entrenado a conciencia. Es ganar o ganar. No se trata de perder o empatar, voy decidido a todo. Es de vida o muerte”, afirmó el púgil, quien la semana pasada se convirtió en padre por segunda ocasión.

Martínez conoció lo que es ser un monarca de su división cuando en el 2009 derrotó a Nick Cook. Sin embargo, perdió la faja en su tercera defensa frente a Ricky Burns y, desde entonces, ha esperado pacientemente otra oportunidad.

“Por un lado, en la parte económica, ganar esta pelea me ayudaría más, ya que llegarían más peleas en cadenas grandes como HBO. Estoy peleando por mí, mi familia y llevar ese título para Puerto Rico me motiva mucho, pero esencialmente es por mi familia; me llevará a otro nivel para hacer mas peleas grandes”, comentó.

A robarse el show

Aunque durante la promoción del evento –que tendrá como escenario el Thomas and Mack Center– la atención ha estado centrada en la riña entre Julio Cesar Chavez Jr. y Sergio Martínez, el boricua está decidido a robarse el espectáculo. “Mi trabajo es entrenar para pelear. Me he mantenido entrenando duro y estoy listo para ser campeón mundial nuevamente. Esa noche haré mi trabajo, espero que Beltrán vaya a dar una pelea buena para la cadena HBO”, mencionó.

El peleador hizo ayer un entrenamiento ligero que consistió en guanteletas y cuica, además de castigar la pera y el saco. Al concluir, subió la báscula y marcó 131 libras restando dos días para el pesaje oficial.

“Estoy listo para demostrar que todavía queda Rocky Martínez para rato”, concluyó.