Nueva York. Posiblemente, el golpe más limpio que Orlando Salido le conectó en el rostro a Miguel Ángel “Mikey” García le costó la pelea y, a su vez, el campeonato.

García (31-0, 26 KO) le arrebató a Salido (39-12-2, 27 KO) su título pluma (126 libras) de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) en un combate que fue abreviado a ocho asaltos debido a una fractura de nariz que sufrió García mediante cabezazo accidental.

Y mientras Salido pidió una revancha, el ahora flamante campeón tiene todo el tiempo del mundo para recuperarse de su lesión y escoger a su próximo oponente.

Aunque parece que ya identificó a su próxima presa.

“Quiero extenderle una invitación a Yuriorkis Gamboa. Que baje de las 130 o subo, pero quiero esa pelea”, dijo García luego de concluido el encuentro.

De igual forma, el boricua Orlando “el Fenómeno” Cruz, quien está clasificado número dos en la OMB y presenció el encuentro de García-Salido en el teatro del Madison Square Garden, espera salir airoso de su próximo compromiso en marzo para intentar retar a García.

Pero todavía Salido no ha dicho la última palabra y quiere volver a enfrentar a su verdugo para tratar de vengar la derrota.

“No digo que estaba ganando, pero ya me estaba acomodando… Me hubiera gustado perder el título de otra manera. No así. Creo que merezco la revancha”, dijo Salido.

García derribó en cuatro ocasiones a Salido –dos en la primera, una en la tercera y una en la cuarta– y salvo el séptimo asalto, en el que el veterano púgil presionó, el encuentro había sido dominio total para el nuevo campeón, hasta que en el octavo, la cabeza de Salido aterrizó directamente en la nariz de García, fracturándola inmediatamente.

Al finalizar el encuentro y llegar a la esquina, García fue revisado por el doctor Robert Polofsky, quien determinó que no podía seguir peleando.

“Llevaba un plan perfecto. Estaba dominando la pelea cuando la cabeza de él chocó directo con mi nariz. Sentí un dolor inmediato. No sabía que estaba fracturada la nariz hasta que llegué a la esquina”, dijo García. “Si hubiera podido respirar mejor, hubiera seguido”, agregó.

Pero Salido aseguró que fue una excusa para no seguir peleando, porque ya comenzaba a cansarse.

“No sé por qué pararon la pelea. Él no tenía nada en la cara. Yo, si hubiera tenido el corazón roto, hubiera seguido peleando”, detalló Salido.