
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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En mayo de 2004, Juan Manuel Márquez y Manny Pacquiao escenificaron uno de los combates más emocionantes de esta década.
A pesar de que el filipino derribó a Márquez en tres ocasiones en el mismo primer asalto, no pudo mantener lo que aparentaba ser una cómoda ventaja y la riña terminó en un empate.
Casi cuatro años después, los púgiles se encontrarán nuevamente en el ring este sábado, pero esta vez en la categoría súper pluma (130 libras), por el cetro del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en poder de Márquez.
A continuación un vistazo a las fortalezas y debilidades de ambos púgiles.
Fortalezas
Pacquiao: Su explosivo estilo lo hace un boxeador peligroso. Además, ha aprendido a utilizar ambas manos para lastimar a sus rivales y el hecho de que está subiendo de peso podría reflejarse en más poder. Es el tipo de peleador que está tirando golpes constantemente.
Márquez: Es un boxeador puro, de buen balance y excelentes fundamentos. Su estilo de usar los contragolpes es perfecto para contrarrestar la agresividad de Pacquiao.
No se rinde nunca. A pesar de que visitó la lona la primera vez que se enfrentaron, se recuperó lo suficiente como para empatar.
Debilidades:
Pacquiao: Debido a que pelea de una manera temeraria, tiende a quedar expuesto. Deja las manos muy abajo y queda desprotegido.
Cuando ha peleado contra boxeadores defensivos que se mantienen a distancia, enfrenta problemas para alcanzarlos.
Márquez: Demasiado susceptible a recibir golpes debido a que no mueve el torso lo suficiente para esquivar. En ocasiones es vulnerable a los golpes al cuerpo.
Cuenta con 34 años y está por verse cuenta gasolina le queda en el tanque.
Proyecciones:
Esta segunda pelea debió darse inmediatamente después de la primera. Sin embargo, ambas partes nunca llegaron a los acuerdos financieros.
Desde entonces, ha sido Pacquiao el que se ha convertido en el verdugo de los mexicanos y la noche del sábado, la tendencia debe continuar.