Para Christopher ‘Pitufo’ Díaz, el Día de los Padres es todos los días y se considera padre 24/7, por lo que el sacrificio de pasar un domingo en Las Vegas en tiempos de COVID-19 preparándose para su combate del martes ante Jason Sánchez no fue tan difícil. Después de todo, el boxeo es el medio para proveer a su familia, y el bienestar de todos podría cambiar de repente.

El barranquiteño, que tiene marca de 25-2 con 16 nocauts, sabe que un triunfo ante Sánchez (15-1, 8 KO) le colocaría a las puertas de otra oportunidad titular, por lo que se siente listo y sabe lo que tiene que hacer cuando suba al ensogado en otra de los eventos que la compañía Top Rank efectúa en el MGM Grand y transmite por ESPN.

“Esta mañana (domingo) ya di el peso. Mi entrenador Jesús Rodríguez y yo nos mantuvimos entrenando dos veces al día con las debidas precauciones y en un gimnasio privado. Gracias a Dios estábamos en ‘shape’ cuando nos llamó Top Rank. Creo que esta es la décima semana entrenando, y lo que falta es que suene la campaña”, dijo Díaz vía telefónica.

El último compromiso de Díaz fue el 18 de enero cuando derrotó por decisión unánime a Adeilson Dos Santos en Nueva York.

“La inactividad no creo que sea factor en esta pelea. Creo que ante Jason Sánchez será una buena pelea competitiva”, dijo Díaz. “He visto sus peleas. El es bien agresivo. Es un boxeador elite y está entre los mejores 126 del mundo y creo que mi pelea con él va a ser de las más parejas que hay en el card”.

Lo único que podría causar una leve preocupación en Díaz es que un positivo a COVID-19 no le permita pelear como le pasó la semana pasada al cidreño José Pedraza, cuando el entrenador de su rival resultó infectado.

“Ya me hicieron una prueba y salió negativa. Falta la de mañana (hoy), que es después del pesaje, y tenemos que seguir con las precauciones debidas en todo momento. Queremos pelear para que ya llegue esa oportunidad titular”, finalizó Díaz.