A Rafael Márquez le importa poco la marcada diferencia de edad con su rival Juan Manuel López.

Puede que el veterano púgil mexicano sea siete años mayor que el campeón pluma (126 libras) de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), pero se dirige al encuentro del 18 de septiembre decidido a terminar con el invicto del boricua.

“La edad no tiene nada que ver. Mira lo que hizo mi hermano (Juan Manuel Márquez) que le ganó dos veces a Juan Díaz quien es más joven”, expresó Márquez (39-5, 35 KO), de 35 años, desde México.

El menor de la pareja de hermanos boxeadores asegura estar motivado ante la impresión de que López está en posición de dominar la división.

“Será una pelea dura y difícil. López va invicto y dicen que es un pegador fuerte, pero estaré listo física y mentalmente listo. La diferencia en edad no importa, sino el trabajo que se hace”, señaló.

Para el compromiso con López que tendrá como escenario el MGM Grand de Las Vegas, Márquez hizo un cambio de personal en la esquina. Luego de varios años entrenando bajo la tutela de Nacho Beristain, ahora cuenta con Daniel Zaragoza.

“Me siento tranquilo. Debido a que Daniel fue boxeador, puede subir al ring para hacer los sparrings conmigo. A mi entender, el que López sea de guardia zurda me favorece ya que hago mejor pelea”, explicó Márquez.

No obstante, también reconoce que anticipa un fogoso combate y, a su vez, duda que llegue a la distancia de los 12 asaltos.

“Por la forma en que ambos peleamos, se va a terminar por nocaut de cualquiera de los dos lados. Los dos vamos a pelear un 100 por ciento desde el primer asalto”, concluyó.