El Banco Popular de Puerto Rico y el exboxeador boricua Félix ‘Tito’ Trinidad regresaron una vez más al tribunal este jueves para un paso procesal del caso que mantienen desde hace cinco años ante el juez Arnaldo Castro Callejo por causa de una millonaria deuda que la institución le reclama al expeleador y una contrademanda de este contra la institución por ellos, alegadamente, haberle inducido a perder su fortuna con malas inversiones.

En noviembre pasado, los abogados de Banco Popular radicaron para la consideración del juez una Solicitud Urgente de Remedio Provisional de Aseguramiento de Sentencia. En el mismo se pidió que el juez ordenara congelar los activos de Trinidad para garantizar una fuente de repago a la deuda que reclama el banco y que asciende a más de $15 millones. Sin embargo, Trinidad insistió que la petición lo que pretende es provocarle un nuevo daño financiero con la intención de que se le dificulte continuar con el caso.

El juez, al momento, no ha concedido la petición de Banco Popular y los citó para el 25 de febrero para una vista donde se discutirán los méritos. No obstante, el representante legal de Trinidad y el propio expúgil están firmes en dar la batalla contra tal petición asegurando que la culpa de la situación financiera del expeleador recae en Banco Popular.

Por parte del banco es abusivo y mal intencionado porque le voy a demostrar que no he tenido culpa de nada

-Félix Trinidad / Exboxedor

“Banco Popular ha insistido en tratar de embargar mis propiedades, vehículos y todo el dinero que pueda tener en cuentas. Por parte del banco es abusivo y mal intencionado, porque le voy a demostrar que no he tenido culpa de nada. Estemos trabajando para hacerles saber que toda la culpa es de ellos”, indicó Trinidad al salir de la sala.

El pleito entre Trinidad y Banco Popular se encuentra en vías a completar las deposiciones de testigos, así como presentar los documentos que son parte del descubrimiento de prueba. El múltiple campeón mundial de boxeo pretende recuperar poco más de $22 millones que el banco mantiene y sirvió de colateral para una línea de crédito con la que Trinidad hizo inversiones que bajaron de valor. Trinidad alega que fue el banco y sus asesores quienes le indujeron a las inversiones a sabiendas que en ellas existía un riesgo mayúsculo de perder su dinero.

“Confié en Banco Popular, Popular Securities y en José Ramos (exasesor financiero). Puse todo mi dinero en manos de ellos porque, supuestamente, eran las mejores personas para mantener el capital que con tanto esfuerzo me gané junto con mi padre y que hayan pagado de esta manera (sic). Quiero que el pueblo sepa de las injusticias que han cometido contra nosotros”, sostuvo.

Trinidad entiende que la estrategia de Banco Popular solicitar congelar sus cuentas es para estrangularlo financieramente.

“Es un esquema. Saben por qué lo estaban haciendo, pero nos dimos cuenta de todo”, insistió.

Eric Quetglas, principal abogado de Trinidad, denunció que el banco pretende dejar a su representado sin nada.

“No solamente dicen que les debe $15 millones, sino que además le quieren quitar todo lo que tiene. El banco que se supone que sea del pueblo, quiere destruir al héroe más grande que tiene Puerto Rico”, indicó Quetglas. “Hay un mandato donde presentamos una petición y entendemos que hay un estatus de que no pueden congelar las cuentas. El banco está tratando de variarlo donde el entendido era que se quedaba como estaba. Ahora están preocupados porque el colateral ha ido disminuyendo. Es por culpa de ellos”.

Las partes deberán regresar a la sala del juez Castro Callejo el 25 de febrero para la consideración de los méritos y, de ser necesario, vistas el 27 y 28 de febrero.

Quetglas también mencionó que Banco Popular solicita dejar sin efecto un pago mensual de unos $100,000 que pagan a Trinidad por concepto de los intereses y dividendos que genera su dinero en la institución.

“Estamos trabajando duro y seguiremos”, concluyó Trinidad.

Al salir de la sala los representantes legales de Banco Popular no emitieron declaraciones.