Puede que los mejores días de Mike Tyson y Roy Jones Jr. como boxeadores elites estén en el pasado. Sin embargo, todavía generan interés dentro de un sector de los consumidores dispuestos a pagar para verlos intercambiar golpes dentro de un ring de boxeo.

A juzgar por la cantidad de ventas por el sistema ‘pay per view” por la pelea tipo exhibición que protagonizaron el 28 de noviembre, poco importa que ambos hayan superado los 50 años de edad.

El New York Post publicó que el duelo generó 1.6 millones de compras para ingresos estimados en $80 millones. Tyson, de 54 años, presuntamente recibió $10 millones, mientras que Jones, de 51, se llevó $3 millones. Nada mal para ocho asaltos de trabajo.

La pelea terminó en un empate, pero parece que será el pie forzado para que otros sigan el mismo camino.

El próximo será Floyd Maywather Jr., quien se retiró en el 2017 después de noquear a Conor McGregor y tiene en agenda enfrentar a Logan Paul, una celebridad de las redes sociales en febrero de 2021. También en un combate de exhibición.

Ante la ausencia de figuras de renombre, más allá del mexicano Saúl “Canelo” Álvarez, que puedan generar considerables cantidades de ventas de ‘pay per views’, el boxeo rentado enfrenta un serio dilema.

Las carteleras de boxeo están representando pérdidas para los promotores dado a que los púgiles están exigiendo sustanciales sumas de dinero para compensar los largos meses de inactividad por la pandemia del virus COVID-19.

Tyson, Jones Jr y, próximamente Mayweather Jr., están aprovechando el vacío en el mercado para presentar espectáculos de segunda categoría con tal de abultar sus respectivas cuentas bancarias.

¿Considerarán otros como Félix “Tito” Trinidad y Miguel Cotto acoger la idea? Por el momento, ninguno ha expresado interés.

Trinidad ha sido enfático en que está retirado permanentemente, al igual que Cotto. No obstante, no descarte que que uno -o tal vez los dos- cambie de opinión si las recompensas económicas lucen atractivas.