Viejo y gastado.

Después de 12 disputados asaltos, los tres jueces favorecieron a Horn por decisión unánime. Ahora, le corresponde a Pacquiao iniciar un proceso de análisis para luego decidir cuál será la ruta a seguir en una ilustre carrera que está destinada a terminar en el Salón de la Fama del Boxeo Internacional en Canastota, Nueva York.

Aunque los jueces apreciaron que Horn hizo lo suficiente para ser declarado el nuevo campeón wélter (147 libras) de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), los números manifiestan otra historia.

Pacquiao aventajó a Horn en el total de golpes 182-92, conectando para un 32 por ciento. De hecho, el filipino sumó 123 golpes de poder, 50 más que Horn. El australiano acumuló más intentos (629) que Pacquiao (573), pero solamente acertó el 15 por ciento.

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Aunque el resultado final dejó un mal sabor, la acción dentro del ring presentó un buen espectáculo para las 51,000 que la vieron en vivo y, a su vez, los millones de televidentes a través de ESPN y ESPN Deportes

“Fue una pelea entretenida, los dos terminaron ensangrentados aunque las heridas de Pacquiao fueron por cabezazos accidentales. A Pacquiao le queda todavía”, sostuvo Peter Rivera, de PR Best Boxing Promotions.

El 11 veces campeón mundial no asistió a la conferencia postpelea para recibir atención médica por las heridas en la cabeza. Fue su entrenador Freddie Roach quien levantó dudas sobre las posibilidades de continuar.

“Hablaré con Manny sobre quizás terminar. Tal vez esto fue lo último”, dijo Roach.

La carrera de Pacquiao se ha extendido por 22 años. Ha ganado cetros mundiales en ocho divisiones.