¿Cómo celebró Félix “Tito” Trinidad su cumpleaños número 40? Pues, como todo hijo de vecino... en familia.

A pesar de que tiene el poder adquisitivo para viajar a cualquier destino en el mundo junto a los suyos o quizás hacer una ostentosa fiesta, ayer celebró los 40 humilde, con una cena en una pizzería con su familia inmediata luego de presenciar un juego de baloncesto de una de sus hijas. Después de todo, había que celebrar los 40, pues solo se cumplen una vez en la vida.

Por lo demás, el ex campeón mundial optó por vivir su día con su rutina diaria.

Como hace con frecuencia, Trinidad fue hasta Cupey Alto para visitar a su madre, Irma Doris García, donde pasó buena parte de la mañana.

“El día lo pasé bien tranquilo. Tengo mis gallitos y los fui a ver un rato. Le estamos haciendo un gallerín nuevo, un poco más grande y cómodo. Estaban mis primos y un tío que me están haciendo el trabajo y me tenían un bizcocho”, relató Trinidad, quien luce sus canas con orgullo.

Sin embargo, sus familiares no dejaron pasar la oportunidad para cantar el tradicional Cumpleaños feliz. En horas de la tarde, asistió junto con su esposa, Sharon, a un partido de baloncesto de su hija Ashley para darle ánimo.

“Fue un buen juego. Tengo que felicitar al equipo de mi nena, ya que dio una buena pela de 54-12”, dijo Trinidad con una sonrisa.

Al concluir el partido de su hija, no tardó en convencer a Sharon para que le dejara escoger el lugar donde irían no solamente a celebrar su natalicio, sino también el triunfo del equipo de Ashley. Tito no escogió un lujoso restaurante para cenar, sino que fue a uno de sus lugares predilectos: Competidor’s Pizza, en Guaynabo.

“Hacen de los mejores calzones y una pizza buenísima”, insistió.

Una vez le cantaron por segunda ocasión en el día, Trinidad reflexionó sobre las pasadas cuatro décadas y lo que desea para el futuro.

“Dejé atrás los 30 y llegué a los 40, pero no duelen, ya que es ley de vida”, indicó.

“Considerando como están las cosas en Puerto Rico, desearía que muchos jóvenes puedan contar lo mismo, que llegaron a los 40. Hay demasiados jóvenes de 15 o 16 años que desgraciadamente están perdiendo la vida por la criminalidad. Por eso, me siento sumamente orgulloso por el deporte y la educación que me dieron mis padres, me han ayudado a ser una persona sana”, agregó.

Trinidad está cerca de iniciar otra etapa, pues algunas de sus hijas están entrando en la adolescencia.

“La mayor tiene 16 años y la menor, siete, pero me siento tranquilo. De aquí a 10 años tendrá 26 y posiblemente sea madre, me haría abuelo y es otra etapa de mi vida. Es algo que llegará y espero gozar con mis hijas. Tengo cinco hijas que amo mucho y espero gozar a cada una de ellas. Serán madres algún día y espero estar ahí con ellas dándole todo el apoyo que necesitan como me lo han dado mis padres”, confesó Trinidad.

¿Qué palabra mejor describiría las pasadas cuatro décadas?, se le preguntó.

“Maravillosas”, respondió.