Tito rechazó pelear por la cuarta corona
De Cotto derrotar a Maravilla entraría de lleno en la discusión de cuál ha sido el mejor peleador puertorriqueño de todos los tiempos.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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Un triunfo de Miguel Cotto sobre el argentino Sergio “Maravilla” Martínez el 7 de junio en el Garden no solo convertiría al cagüeño en el primer peleador boricua que obtiene coronas en cuatro divisiones distintas, por lo menos pertenecientes a los cuatro organismos reconocidos universalmente.
No, esa victoria -en especial si es contundente- introduciría a Cotto de lleno en la discusión de cuál ha sido el mejor peleador puertorriqueño de todos los tiempos.
Aunque sé que Carlos Ortiz y Wilfredo Benítez tienen muchos votos, según mi parecer, Wilfredo Gómez y Félix ‘Tito’ Trinidad son los que actualmente lideran ese departamento, y serían también los súper campeones con quienes Cotto tendría que disputar el primer lugar.
Tanto Gómez como Trinidad, claro, ganaron tres coronas mundiales.
Ninguno, sin embargo, llegó a aspirar siquiera a una cuarta corona: cuando Gómez perdió en 1986 su tercer cetro -el junior ligero de la AMB- fue al recibir un nocaut tan aplastante ante un peleador de segunda llamado Alfredo Layne, que al Bazooka no le quedó más remedio que retirarse, a pesar de que apenas tenía 29 años.
Trinidad, curiosamente, también se retiró temporalmente a los 29 años poco después de haber perdido su tercera corona. Sin embargo, él tenía a la vuelta de la esquina un choque por el cetro de las 168 libras en el cual hubiese salido de claro favorito para conquistar su cuarto campeonato.
En efecto, después que el 29 de septiembre de 2001 perdió ante Bernard Hopkins su invicto al tratar de unificar los cetros del peso mediano, Tito reapareció en mayo del 2012 cuando noqueó a Hacine Cherifi en el Roberto Clemente.
Para entonces de lo que se hablaba era de la revancha con Hopkins, una negociación que fue malográndose por las exigencias del Verdugo y el promotor Don King empezó a buscar alternativas.
Una fue Byron Mitchell, el campeón supermediano de la AMB que, por supuesto, también estaba atado a King y había recuperado la corona al vencer controvertidamente al boricua Manuel Alejandro Siaca en el mismo programa del 29 de septiembre.
Según me dijo para esa época el manejador-entrenador de Mitchell, Al Bonnani- el campeón aceptó gustosamente la pelea.
Pero entonces, antes de que se hiciera el anuncio, el grupo de Trinidad envió el famoso fax que anunciaba su retiro. Según explicó su padre, don Félix, ambos decían adiós porque no habían conseguido la única pelea que les interesaba -Hopkins- y no querían seguir peleando meramente por pelear.
¿Habrá sido una movida estratégica para forzarle la mano a Hopkins?
Quién sabe. Lo cierto es que Tito no volvió a pelear hasta que consiguió su última victoria con Ricardo Mayorga en 2004, dejando enterrada para siempre la probabilidad de ganar su cuarto título mundial.