Puede que el ex púgil y múltiple monarca mundial Félix “Tito” Trinidad lleve seis años retirado de los cuadriláteros, pero su fama en Puerto Rico y su capacidad de arrastrar a las masas con su carisma y su genuino don de gente sigue intacto.

Máxime ahora que está a punto de ser exaltado al salón de la Fama del Boxeo el próximo domingo en la ciudad de Canastota en Nueva York.

Por eso no era de extrañarse que esta tarde, tras arribar  al aeropuerto Luis Muñoz Marín, Trinidad pasara el Niágara en bicicleta para abordar el avión que lo llevaría hacia la ciudad de Canastota para su anticipada cita con la inmortalidad, y todas las actividades relacionadas a ese evento.

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Apenas bajó de su auto, Trinidad fue rodeado por empleados del aeropuerto con los cuales vaciló un rato y se tomó múltiples fotos, aparte de decenas de fanáticos que lo detuvieron en su camino a dejar sus maletas. Mientras, el reloj seguía corriendo y los guardias que los escoltaban lo ajoraban para que siguiese caminando.

Pero siempre con su cordial sonrisa y simpatía, el orgullo de Cupey Alto se negaba a pasar por alto a cualquiera que se le acercara para alguna petición fotográfica o gesto de afecto. ¡Hasta contestó el celular de un fanático que llamó a su madre para que Tito le dijera unas palabras!

“Yo sé que aman a Tito Trinidad y yo también los amo a ustedes. Puerto Rico yo los quiero de corazón”, dijo Trinidad mientras disfrutaba el momento y daba gracias a la fanaticada que lo ha apoyado desde sus inicios en el pugilismo profesional en 1992.

“Hoy salgo con mucha emoción, pero no con esa tensión de que voy a subir a un ring, sino a subirme a una tarima en un par de días a recibir este gran premio del Salón de la Fama. Me siento más que contento, muy satisfecho conmigo, con mi familia, con el grupo que estuvo conmigo día a día. Y bien agradecido a Dios por todo lo que me ha dado”.

En el aeropuerto, Trinidad era esperado por un contingente de 34 personas, incluyendo familiares y ex compañeros de entrenamiento, con quienes viajaría a Canastota. El total del grupo sería de 40 cuando se sumara una hermana que vive en Orlando y varios sobrinos.

“Mientras más gente mejor. Más vamos a disfrutar”, expresó Félix Trinidad, padre, quien fuera manejador y entrenador de su hijo y que era parte de los 34 que acompañarían al ex púgil en su travesía desde Puerto Rico.

En Canastota, Trinidad está pautado a participar en varias actividades, entre ellas “La Noche de Orgullo Puertorriqueño” el viernes a las 7:30 p.m. en Rusty Rail Party House.

Luego, el sábado, estará en el Coctel de Recepción VIP a las 5:30 p.m. en el Castillo Greystone y en el Banquete de Campeones en el Syracuse Onecenter Complex. Entonces el domingo participará de la Caravana de Campeones en Distrito de Dowtown a la 1:00 p.m. hasta llegar al Museo del Salón de la Fama del Boxeo donde será parte de la exaltación oficial de la clase de 2014, comenzando a las 2:30 p.m.

Trinidad regresará a Puerto Rico el lunes, donde se tiene preparada una actividad de recibimiento y de caravana rumbo al estadio Hiram Bithorn para celebrar con él este reconocimiento.