Después de dos célebres peleas, Sául “Canelo” Álvarez y Gennady “GGG” Golovkin tienen cuentas pendientes para resolver. El sábado, los boxeadores subirán al ring dentro del T-Mobile Arena en Las Vegas, Nevada, para determinar de una vez quién es el mejor.

El primer combate ocurrió en septiembre de 2017. Después de 12 asaltos, los púgiles se tuvieron que conformar con un empate con anotaciones de 115-113 a favor de Golovkin, 118-110 por Álvarez y 114-114. Al año siguiente, fue Álvarez quien recibió el favor de los jueces con anotaciones de 115-113, 115-113 y 114-114.

Cuatro años después estarán cara a cara por tercera ocasión.

Eso nos lleva a recordar solo algunas de tantas épicas trilogías del boxeo rentado que nos mantuvieron al borde del asiento.

Muhammad Ali vs Joe Frazier

Dos nombres que permanecerán entrelazados en la historia del deportes.

En 1971, Frazier fue el responsible de la primera derrota que sufrió Ali en su carrera con una decisión unánime que estremeció el Madison Square Garden en Nueva York. Casi tres años después, Ali obtuvo el desquite en el mismo escenario.

El libreto estaba listo para una tercera pelea que el promotor Don King se llevó para las Filipinas, donde ocurrió el famoso “Thrilla in Manila” en 1975. Frazier optó por no continuar después de 14 asaltos. Fue reconocida como la Pelea del Año.

Arturo Gatti vs Mickey Ward

Ninguna lista de las más destacadas trilogías estaría completa si las épicas batallas que protagonizaron estos dos quedan excluidas.

Gatti y Ward tenían estilos similares: mucha ofensiva y poca defensa. El primer combate que ocurrió en el 2022 fue cerrado y Ward se llevó la decisión dividida gracias a que derribó a Gatti en el noveno asalto. Luego en la revancha, Gatti logró el desquite con una decisión unánime por amplio margen.

La tercera fue en el 2003 con Gatti nuevamente saliendo victorioso. Ward optó por el retiro, mientras que Gatti continuó peleando hasta el 2007. Ambos gladiadores demostraron agallas, corazón, valentía y el deseo genuino de presentar espectáculos para los espectadores.

Marco Antonio Barrera vs. Erik Morales

Dos grandes guerreros que representaron a México con dignidad.

Morales y Barrera no perdieron el tiempo pensando en estrategias defensivas. Desde el campanazo inicial, hasta el último segundo de las tres peleas, intercambiaron golpes de principio a fin.

En el 2000, Morales se llevó el primer pleito por decisión dividida. Dos años después, fue Barrera quien recibió el favor de los jueces de manera unánime. El tercero también fue una guerra y Barrera ganó, pero esa vez por decisión mayoritaria pues uno de los jueves la vio empate.

Manny Pacquiao vs. Erik Morales

Cuando se enfrentaron en el 2005, Morales ya estaba establecido como una figura de renombre, mientras que Pacquiao estaba encaminada hacia convertirse en la atracción internacional que fue hasta el final de su carrera. El mexicano se apuntó el triunfo por decisión unánime por su boxeo.

Las dos revanchas se dieron durante un periodo de 10 meses en el 2006. En el segundo enfrentamiento, Pacquiao necesitó de 10 asaltos para vencer a Morales y en el tercero solamente tres. El mexicano nunca había sido noqueado durante su carrera hasta que se topó con el filipino.

Evander Holyfield vs Riddick Bowe

Ambos eran lo mejor que la división completa tenía que ofrecer en aquel momento. Holyfield había derrotado a Buster Douglas para proclamarse rey de la categoría y un duelo contra Bowe era el paso lógico.

Bowe superó a Holyfield por 30 libras y ganó por decisión unánime. Holyfield recibió elogios por su desempeño, pero no era lo que buscaba. Las fichas comenzaron a moverse para que la secuela sucediera.

En la segunda, Holyfield le propinó a Bowe su primera derrota, pero el evento es recordado por el paracaidista que aterrizó entre las sogas en medio del combate. Sin embargo, Holyfield superó a Bowe por decisión mayoritaria.

La trilogía estuvo repleta de momentos dramáticos. Holyfield derribó a Bowe en el quinto asalto. Tres episodios después, fue Bowe quien propinó el castigo para tumbar y noquear a Holyfield para desquitarse de la derrota.