La ruta para convertirse en el primer campeón mundial indiscutido de los pesos pesados desde 2000 ha quedado despejada otra vez.

Oleksandr Usyk ostenta las diademas de la AMB, OMB, FIB y OIB. Tyson Fury, de momento, es el dueño del cetro del CMB.

Ambos quieren enfrentarse.

“Hey, Tyson. Vuelve al ring, por favor”, dijo Usyk tras imponerse por decisión dividida en su revancha contra Anthony Joshua en Arabia Saudí la noche del sábado.

Fury, después de todo, está retirado. Pero casi todos ven con incredulidad que realmente ha colgado los guantes.

De hecho, tras el desquite Usyk-Joshua, Fury dijo en un video que estaba dispuesto a enfrentarse contra Usyk.

Depende de recibir una buena bolsa.

“Inglaterra se quedó sin cinturones, pero como siempre hay un remedio y una solución que puedo sugerir”, dijo Fury en el video publicado por la plataforma digital iFL TV. “Si quieren recuperar esos cinturos, tendrán que mandar al Gitano feroz de Inglaterra. Vamos. Llámenme”.

“Pero no será barato. Si quieren lo mejor, hay que pagar. Saldrá bien caro. Saquen la chequera”, añadió.

Fury no pelea desde que noqueó a Dillian Whyte en el estadio Wembley el pasado abril, tras lo cual anunció su retiro, proclamándose como el “mejor pesado en la historia”, debido a una promesa que le hizo a su esposa, Paris.

Se mencionó que su próximo rival iba a ser Derek Chisora, un compatriota británico al que venció un par de veces al inicio de su carrera.

Tres días después, Fury cambió de opinión y decidió dejar el boxeo.

Resulta obvio que Fury está tentado de volver al ring y nada mejor que sentirse motivado por la oportunidad de convertirse en el primer campeón mundial pesado unificado desde Lennox Lewis, quien detentó todos los cetros entre 1999-2000 antes que le quitasen el cetro de la AMB.

La Usyk-Fury sería una de las peleas de mayor cartel en una generación, con el atractivo de que ambos están invictos. El ucraniano Usyk también fue el campeón indiscutido de peso crucero entre 2018-19.

En cuanto a Joshua, el británico queda al margen tras derrotas sucesivas ante Usyk que se suman al revés que sufrió contra Andy Ruiz Jr. en 2019.

Son tres derrotas en cinco combates, socavando la aureola de un peleador que llenaba estadios y era considerado como una máquina de nocauts.

Sin intención de retirarse, el británico de 32 años dijo que planea volver a pelear en diciembre al intentar recuperars su cetro. Podría toparse contra rivales de segundo nivel, como Dillian Whyte y Deontay Wilder.

Joshua firmó recientemente un contrato con DAZN, con un valor de 100 millones, para que la plataforma de streaming exhiba sus peleas.