Primero hubo incluso palabras corteses. Luego vinieron periodos cada vez más largos y tensos, durante los que ambos púgiles se miraron fijamente a la cara.

Oleksandr Usyk y Anthony Joshua se presentaron juntos el martes por primera vez desde que se anunció su revancha por el título mundial de los pesados.

Ambos boxeadores asistieron a una conferencia de prensa en Yeda, Arabia Saudí, donde se realizará el combate del 20 de agosto. El encuentro culminó cuando Usyk, monarca de la AMB, OMB y FIB se negó a alejarse de Joshua, el retador, quien permaneció también sosteniéndole la mirada, mucho tiempo después de que se pidió que ambos abandonaran la sala.

Poco antes, Joshua se había sentado junto a su nuevo entrenador Robert García y había advertido que corregiría los diversos errores que cometió durante su derrota en la primera pelea, realizada en septiembre en Londres. En cambio, el equipo de Usyk pareció concentrarse en lo que vendrá después de enfrentar a Joshua.

“Para Oleksandr, es muy importante retener esos títulos”, dijo Egil Killmas, manager del ucraniano. “Y luego habrá que ir a lo que sigue, porque existe una posibilidad mucho muy grande de que el ganador de esta pelea vaya por el título indiscutible de los pesados”.

Ésa sería una buena noticia para Tyson Fury, quien conservó su cetro del CMB en abril, con un nocaut a su compatriota británico Dillian White en el estadio Wembley de Londres.

Fury dijo que esa sería su última contienda y ha insistido en ello. Pero en una entrevista reciente con el canal británico talkSPORT, reconoció que estaría dispuesto a salir del retiro si le pagaran 500 millones de libras (615 millones de dólares).

Usyk comenzará como favorito en el combate ante Joshua, luego de superar claramente al británico en septiembre, para imponerse por decisión unánime en el Tottenham Hotspur Stadium. Ha estado concentrado para la revancha desde marzo, luego que salió de Kiev, la capital ucraniana, adonde había regresado en febrero para ayudar en la defensa de su país contra la invasión rusa.

Sobra decir que Usyk llega muy motivado al combate.

“Como todos sabemos, no estamos en las mejores condiciones en el momento en casa”, comentó. “Pero estamos haciendo lo que tenemos que hacer. Estamos haciendo nuestro trabajo junto con el equipo. Trabajamos duro por alcanzar nuestras metas”.