
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 16 años.
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Moscú.- El ucraniano Vitali Klitschkó retuvo anoche el título de campeón mundial de los pesos pesados, versión Consejo Mundial de Boxeo (CMB), al derrotar claramente por decisión unánime al estadounidense Kevin Johnson.
Los tres jueces que dirigieron la pelea celebrada en Berna, capital suiza, otorgaron a Klitschko una victoria inapelable por 120-108, 120-108 y 119-109.
Klitschko, cuyo hermano Vladímir posee el título de los pesos pesados de la WBO, IBF e IBO, engordó así su exitosa carrera pugilística, en la que ha disputado 41 combates, con 39-2 y 37 victorias por KO.
La única corona de los pesados que se les escapa a los hermanos ucranianos es la de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), que recientemente el británico David Haya arrebató sorprendentemente al cíclope ruso Nikolái Valúev.
En el combate de anoche antes cerca de 20,000 espectadores en el pabellón "Post Finance Arena", Klitschko, de 38 años, no dio opción a Johnson, de 30, que sufrió así la primera derrota de su carrera, en la que sumaba 22 victorias consecutivas, nueve por la vía rápida.
Klitschko, que recuperó la corona en 2008 al noquear al nigeriano Samuel Peter, había ganado por nocauts las últimas tres peleas desde que regresó a los cuadriláteros tras superar una lesión que estuvo a punto de hacerle colgar los guantes.
"Estoy un poco decepcionado por no haber podido ganar por nocaut pero estoy satisfecho de haber ganado en doce asaltos. Johnson es un boxeador extraño. Se movía mucho y era difícil alcanzarle", dijo al término del combate.
Klitschko se postuló como aspirante a la corona de los pesados por la AMB, aunque podrá optar a ella sólo después de que el campeón, Haye, se enfrente al puertorriqueño, John Ruiz.
Su hermano, Vladímir, que le acompañó durante la pelea e incluso se acerca a su esquina del ring, aseguró que Vitali había dominado el combate de principio a fin.
Curiosamente, en vísperas del combate el púgil estadounidense había augurado el fin de la hegemonía en los pesos pesados de los hermanos Klitschko, contra los que profirió toda clase de insultos.
No obstante, Jonhson no cumplió su promesa sobre el cuadrilátero, donde fue un juguete en manos del ucraniano, lo que él justificó por una lesión que sufrió en la mano en el segundo asalto.