MADRID. La clave para el éxito de Liverpool en la Liga de Campeones este año bien pudiera estar en las manos de Allison Becker.

Liverpool pagó un récord de 85 millones de dólares para adquirir al arquero brasileño de Roma luego que su predecesor Loris Karius cometió varios errores costosos en la final de la Champions el año pasado.

Alisson hasta ahora ha probado su valía cuando el equipo se apresta a enfrentarse con Tottenham, el sábado, a las 3:00 p.m., por el cetro en la final en Madrid.

“No puedo esperar”, dijo Alisson. “Una vez finalizamos en la Premier, tuvimos 20 días para prepararnos para la final. Estoy impaciente por jugar en este importante partido. Quizás el más grande de mi vida”.

El año pasado, Liverpool se enfrentó con Real Madrid en la final en Kiev, pero no consiguió ganar su sexto título europeo. Aparte de una lesión al delantero Mohamed Salah que dejó a Liverpool sin su mayor amenaza ofensiva, Karius cometió los errores que le costaron al equipo.

Karius cometió un embarazoso error que llevó al gol inicial de Karim Benzema y más adelante no consiguió contener un disparo de larga distancia de Gareth Bale que selló la victoria del club español.

Alisson, de 26 años y titular en el arco de Brasil desde el 2016, resolvió los problemas de Liverpool en la posición en su primera campaña con el club inglés. El brasileño terminó la temporada con 21 partidos sin gol, ganando el Guante de Oro en su debut.