Moscú.  La imagen de Neymar arrodillado  llorando tras la angustiosa victoria ante Costa Rica valió mil palabras.

Brasil  no ha explotado en la Copa Mundial y su plantel repleto de talento podría quedar afuera si no saca por lo menos un punto ante Serbia hoy.

El pentacampeón llegó con cartel de favorito tras su paso arrollador por las eliminatorias sudamericanas, pero igualó 1-1 ante Suiza en su debut y venció 2-0 a Costa Rica con tantos en el descuento.

El llanto de Neymar al terminar ese encuentro reveló la tensión que vive el equipo verdeamarelo, que trata de borrar la amargura de la derrota 7-1 ante Alemania en las semifinales del último mundial, ante su propio público.

Tite defendió que el delantero respondiera de manera tan emotiva. Mencionó que él también lloró tras su primer partido al frente del seleccionado, en la victoria 3-0 sobre Ecuador por las eliminatorias mundialistas. Brasil estaba fuera de los puestos de clasificación directa al Mundial cuando disputó el partido en Quito en septiembre de 2016.

“Lloré de alegría, de satisfacción, de felicidad, de orgullo, porque fue un triunfo en un momento de presión”, dijo Tite. “Es nuestra característica emocional”.

Brasil necesita una actuación convincente contra Serbia que despeje cualquier duda. 

Y evitar que Neymar y Philippe Coutinho vean su segunda amarilla, que se castiga con una suspensión para el siguiente partido.

Serbia se clasificará si le gana a Brasil. Los serbios suman tres unidades, contra cuatro de brasileños y suizos, y ninguna de Costa Rica. En el otro duelo de la última fecha del Grupo E, Suiza va por la clasificación ante los ticos.

“Son buenos con las pelotas aéreas y tienen también buena técnica individual, jugadores de calidad”, dijo Tite. “Tenemos que evitar faltas cerca del área”.

Tite confirmó al mismo equipo que jugó contra Costa Rica, incluido el volante Paulinho, que no ha estado a un alto nivel y se especulaba que sería reemplazado por el atacante Firmino.

 Serbia venció en el debut a Costa Rica 1-0 pero luego cayó 2-1 ante Suiza.

“Ahora necesitamos un milagro”, dijo el volante Sergej Milinkovic-Savic, aludiendo a una victoria sobre Brasil. “Pero siempre digo que cuando alguien cree en un milagro, puede conseguirlo. Somos serbios. Para nosotros no hay imposibles. Con un poco de suerte, podemos producir un milagro”.

Milinkovic-Savic dice que Brasil es vulnerable porque su defensa no es sólida.

“Costa Rica y Suiza demostraron que se le puede hacer partido a Brasil”, manifestó. “Creo que podemos dejarlos afuera”.