El coach del equipo de Washington en la NFL, el puertorriqueño Ron Rivera, informó que el pasado julio los médicos le diagnosticaron cáncer escamoso en el nódulo linfático.

El diagnóstico surgió cuando descubrieron una hinchazón en el cuello. Rivera le indicó a ESPN que el cáncer se encuentra en las etepas iniciales y que es “tratable y curable”.

“Me quedé sorprendido”, dijo Rivera a ESPN. “Pero sentí coraje porque sentía que me encontraba en la mejor salud de mi vida”.

La franquicia de Washington ofreció otros detalles sobre la condición de Rivera y se comprometió a darle todo el apoyo necesario al coach principal del equipo.

El Instituto Nacional de Cáncer describe que el cáncer escamoso en el cuello regularmente se esparce a los nódulos linfáticos del cuello o alrededor de la clavícula.

Rivera, de padre puertorriqueño, tiene la intención de continuar sus funciones en preparación para la temporada de la NFL.

“Los doctores me han recalcado que debo seguir trabajando. Dijeron que si me siento fuerte que lo haga. No debo detener mis actividades físicas, pero personas me han dicho que para la tercera o cuarta semana lo estaré sintiendo”, dijo Rivera a ESPN.