Londres. La historia de redención del fútbol italiano está completa. La dolorosa espera de medio siglo de Inglaterra por un título importante continúa.

Y solo tenía que ser por una tanda de penaltis.

Italia ganó este domingo el campeonato de Europa por segunda vez al vencer a Inglaterra 3-2 en los penaltis. El partido terminó 1-1 después de la prórroga.

Gianluigi Donnarumma se lanzó a su izquierda y salvó el tiro decisivo de Bukayo Saka, el tercer fallo consecutivo de Inglaterra desde el punto de penalti en el shooutout frente a sus propios aficionados en el estadio de Wembley.

Hace menos de cuatro años que los italianos se hundieron en el momento más bajo de su historia futbolística al no clasificarse para el Mundial por primera vez en seis décadas. Ahora, son el mejor equipo de Europa y en un récord nacional de 34 partidos invictos bajo Roberto Mancini, su entrenador.

Inglaterra jugaba en su primera gran final en 55 años. Es el dolor más reciente en los tiroteos en los grandes torneos, después de las derrotas en 1990, 1996, 1998, 2004, 2006 y 2012.

Inglaterra se colocó al frente 1-0 en el segundo minuto, cuando Luke Shaw anotó el gol más rápido en una final del campeonato de Europa. Leonardo Bonucci empató a los 67 por los italianos.

Saka, un londinense de 19 años, fue abrazado por varios jugadores de Inglaterra después de su fallo. El entrenador de Inglaterra, Gareth Southgate, abrazó a Jadon Sancho, quien falló el penalti anterior a Inglaterra, mientras que Marcus Rashford, el otro que falló, se marchó por el túnel.

Sancho y Rashford habían entrado en el último minuto de la prórroga, aparentemente como especialistas en penaltis.