Madrid. El exseleccionador nacional Jorge Vilda tendrá que comparecer como imputado ante el juez que investiga al expresidente de la Federación Española de Fútbol Luis Rubiales por el beso que propinó a la jugadora Jennifer Hermoso tras la consagración del equipo en el Mundial femenino el mes pasado, informó el juzgado el miércoles.

Vilda y otro dos ejecutivos de la federación — el director de la selección masculina, Albert Luque, y el de marketing, Rubén Rivera, tendrán que comparecer bajo la condición de investigado. Deberán hacerlo el 10 de octubre.

Según medios españoles, tres jugadoras de la selección serán interrogadas como testigos: Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez.

La Fiscalía acusó a Rubiales de agresión sexual y coerción por el beso a Hermoso en los labios sin su consentimiento durante la ceremonia de premiación tras la final del Mundial en Australia.

De acuerdo con una ley aprobada el año pasado que incluye la figura del consentimiento sexual, si se le declara culpable, Rubiales podría enfrentar una multa o una pena de prisión de uno a cuatro años. La legislación eliminó la diferenciación entre “acoso sexual” y “agresión sexual” para sancionar cualquier acto sexual no consentido.

Vilda fue destituido como técnico de la selección poco después de la final. No fue señalado entre los acusados de haber intentado convencer a Hermoso para que respaldara la versión de Rubiales tras el beso.

Rubiales terminó dimitiendo y las jugadoras pusieron fin a un boicot a la selección tras recibir garantías de cambios estructurales en el seno de la federación. Varios dirigentes de la federación han sido despedidos como resultado.