Manchester. Por momentos la presión que genera alzar el trofeo de la Liga de Campeones ha sido insoportable para los jugadores del Manchester City.

El Real Madrid es todo lo contrario, aburriéndose de batir récords en la máxima cita a nivel de clubes en el fútbol europeo.

Tal contraste es uno de las varias aristas que hacen tan apasionante la semifinal del miércoles en la Liga de Campeones entre ambos.

El City se ha gastado más de $1,000 millones para nutrirse con el mejor talento, pero una y otra vez se ha quedado debiendo en el torneo continental.

Ni siquiera Pep Guardiola — dos veces campeón de Europa como entrenador del Barcelona — ha podido cambiar eso. Y con cada año que pasa, la presión aumenta para que conquiste el único gran trofeo que le ha sido esquivo al City desde que el club inglés fue adquirido por la familia real de Abu Dabi.

“Es lo que le falta al club, y con todo el dinero que los dueños han invertido en este club, toda esa inversión, tenemos esa deuda”, reconoció el zaguero del City el martes. “Es importante para cada uno de nosotros en el vestuario. Sabemos cuál es el objetivo final”.

Los equipos empataron 1-1 al abrir la eliminatoria en Madrid la semana pasada, y el ganador quedará como el gran favorito para llevarse el título. Se topará contra el Inter de Italia, que superó con contundencia a su clásico rival Milan por 3-0 en el marcador global.

Guardiola no coincidió con la opinión de Walker de que existe una deuda con los dueños del City. A menudo minimiza el que tiene la obligación de conquistar una Liga de Campeones tras arrasar en el fútbol inglés durante un ciclo de siete años.

Mi legado aquí ya es excepcional”, dijo Guardiola el martes. “Hemos llegado aquí muchas veces, no somos estúpidos, sabemos lo importante que es el partido. Quizá sea el más importante desde que estoy aquí. Les dije a los jugadores que vivan el momento, que lo disfruten”

Guardiola tiene al alcance llevar al City a su quinto título de la Liga Premier en seis años, además de seguir en carrera por una tripleta de trofeos, incluyendo la Liga de Campeones y la Copa FA.

En todo caso, la sensación es que Guardiola es el responsable directo de incrementar esa presión para reinar en Europa por tercera vez como técnico. Quizás esa expectativa le ha pasado factura a sus equipos en momentos decisivos del torneo.

Las eliminaciones del City han tenido como característica circunstancias trepidantes, y usualmente contra adversarios que en teoría debían derrotar, como el caso de Mónaco, Tottenham y Lyon.

Han dejado escapar victorias, ninguna como la del año pasado en la vuelta de una semifinal ante el Madrid. El City ganaba 5-3 en el global al alcanzar los 90 minutos en el estadio Santiago Bernabéu, pero perdieron 6-5 tras la prórroga.

Por su parte, el Madrid es el modelo de la épica en la Copa de Europa, dueños de un récord de 14 títulos. El gigante español ha alcanzado las semifinales en 11 de las últimas 13 ediciones.

Mientras que el City se ha desmoronado muchas veces, no hay otro club con mayor aplomo que el Madrid.

Para el Real Madrid, la ‘Champions’ es especial por la historia que tiene”, dijo el técnico Carlo Ancelotti. “Es un club que es capaz de tener viva esta historia con los jugadores, es una de sus grandes cualidades, su historia y que no se ha olvidado a los jugadores que la han fabricado”.

Han transcurrido 12 años desde que Guardiola ganó la Liga de Campeones por última vez al mando del Barcelona. Pese a dirigir a dos de los pesos europeos desde entonces, el Bayern Múnich y el City, nada más ha alcanzado la final que perdieron ante Chelsea en 2021.

No ha podido atrapar el título sin la ayuda de Lionel Messi, el baluarte de su Barcelona.

Sus fiascos europeos con el City han coincidido en medio de un dominio abrumador en Inglaterra.

“No importa si eres el mejor equipo del mundo, no tienes cien por cien seguro que vas a ganar”, comentó Ancelotti. “No se trata sólo de la calidad, sino de la parte mental, de la personalidad para aguantar los momentos difíciles”.

“El coraje y la personalidad son un componente muy importante en estos partidos porque hay una presión muy alta y no siempre tienes la personalidad para mostrar tu calidad, que es impresionante en este equipo”, añadió el italiano.

El duelo del miércoles podría confirmar si el City finalmente aprendió de sus previas decepciones europeas.

Mostraron entereza en la ida al rescatar el empate 1-1 luego que el Madrid dictó la pauta por largos tramos.

La fortaleza del City como local en la Liga de Campeones también rema a su favor, con 25 partidos sin perder en el estadio Etihad.

“Está en nuestras manos, depende de nosotros, no tenemos que hacer nada excepcional, solo ser nosotros mismos y darlo todo”, remarcó Guardiola.