“Silly goals”.

O, en buen español, “goles tontos”. Ese término ha sido utilizado en las últimas temporadas por el director técnico de los Islanders de Puerto Rico, Colin Clarke, para describir esas anotaciones permitidas que son un dolor de cabeza para cualquier dirigente; esos goles que son más por errores defensivos que por gestión del jugador ofensivo.

Y este año, los “goles tontos” han vuelto a atacar a los Islanders, quienes han permitido 18 tantos en 11 partidos de la North American Soccer League (NASL) para permanecer empatados con el FC Tampa Bay en la segunda cantidad más alta de la liga.

“Tenemos muchos jugadores jóvenes en la defensa como Kevon Villarroel y Logan Emory. Ha habido muchos errores individuales, por lo que sabemos que es muy importante mejorar defensivamente. Tenemos que seguir trabajando duro”, evaluó ayer Clarke.

La consistencia defensiva ha sido difícil de conseguir para la plantilla. Clarke ha tenido que lidiar con numerosos cambios en la plantilla, incluyendo la incorporación del nuevo portero Ray Burse, en quien depositó su confianza.

“Ray está haciendo un muy buen trabajo. Sabíamos que iba a ser difícil para él que viniera a llenar los zapatos de Bill Gaudette”, dijo Clarke.

De igual manera, Clarke aceptó que las lesiones han dejado sus estragos en la plantilla. Al momento, los Islanders juegan, entre otros, sin dos de sus defensas titulares, Jay Needham y el boricua Marco Vélez.

“Estamos perdiendo mucha experiencia en esa lista de lesionados. Hubo que hacer muchos cambios y Scott Jones también estuvo mucho tiempo fuera. También la gente olvida los largos viajes a Surinam y Guyana, que tuvieron sus efectos”, enfatizó Clarke.

Los Islanders, que ocupan el cuarto lugar de la NASL con 17 puntos, regresan a la cancha el próximo sábado, cuando visiten a los Strikers de Fort Lauderdale.