Atlanta. Últimamente, los gestos de Lionel Messi en el Inter Miami reflejan fastidio y desasosiego. El arranque de temporada en la MLS ha sido irregular y un debut titubeante en el Mundial de Clubes acentuó la sensación negativa en torno al equipo en que el crack argentino compite en el tramo crepuscular de su inigualable trayectoria futbolística.

Pero Messi sigue siendo Messi: determinante. Y dueño de una zurda mágica y demoledora.

Con un exquisito gol de tiro libre de su capitán, Inter Miami le dio la vuelta al marcador y venció el jueves 2-1 al FC Porto para quedar a las puertas de avanzar a los octavos de final del primer Mundial de Clubes con 32 equipos.

Las Garzas habían dejado una imagen pálida al debutar con un empate sin goles ante Al Ahly de Egipto, y su segundo compromiso del torneo arrancó torcido cuando Samu Aghehowa anotó de penal en el octavo minuto por los portugueses, un conjunto que se jacta de exhibir un par de Copas de Europa en sus vitrinas.

Pero el Inter Miami revirtió lo que pintaba para una debacle con una gran reacción tras el descanso gracias a los golazos del volante venezolano Telasco Segovia y de Messi.

“Es una alegría muy grande. Se hizo un gran esfuerzo, de todo el equipo. Se trabajó muy bien”, destacó Messi tras la victoria en el estadio Mercedes Benz de Atlanta. “Una victoria muy importante para nosotros, para disfrutar”.

“Nos habíamos quedado con un sabor amargo en el primer partido”, añadió el astro argentino. “Se está viendo que queremos competir, y hoy competimos contra un equipo europeo muy bueno. El otro día regalamos el primer tiempo. (Había) nervios de muchos chicos jóvenes, por ser la primera vez que juegan en una competición tan especial, tan significativa. Hoy hicimos un gran partido”.

El técnico Javier Mascherano alabó la figura de su ex compañero de la selección y el Barcelona: “Es el jugador que nos guía en cómo competir, su hambre, su resiliencia, sus ganas de seguir compitiendo al nivel que sea”, dijo.

Mascherano resaltó que el ocho veces ganador del Balón de Oro, que el próximo martes cumplirá 38 años, no aflojó pese al desgaste físico.

“Futbolísticamente, ¿qué más decir? Es el mejor jugador que ha jugado a este deporte en la historia, pero sorprende sus ganas de ganar”, resaltó.

Segovia lo empató a los 47 minutos con un remate desde el corazón de área. Los representantes de la MLS esculpieron una larga posesión que acabó con una asociación entre los argentinos Marcelo Weigandt y Tadeo Allende. El centro de Weigandt desde la derecha llegó al punto de penal, donde Segovia —en medio de cuatro rivales — remató de primera a la escuadra izquierda.

Siete minutos después, fue el turno para la magia infinita de Messi con una definición de tiro libre que tiene patentizada.

El ocho veces ganador del Balón de Oro fue derribado justo fuera del área por Rodrigo Mora tras una carrera por el centro del campo. Mientras la multitud en el estadio coreaba “¡Messi!” una y otra vez, la “Pulga” perforó la red con un tiro ajustado al palo del arquero Claudio Ramos.

“Vi que el arquero estaba parado un poco más en el medio”, dijo Messi al describir su ejecución. “La barrera estaba cerca del arco e iba a ser difícil que pasara por arriba. Aproveché el espacio que me dejó el arquero”.

Aturdido por la desventaja, el Porto se volcó hacia al frente pero sin claridad para poder batir al portero Óscar Ustari y el buen despliegue defensivo de uno de los tres cuadros de la liga de Estados Unidos en este reconfigurado torneo de la FIFA, ampliado a 32 equipos.

Fue la primera derrota que sufre un conjunto de Europa ante un oponente de otra confederación en el Mundial de Clubes. Horas más tarde se produjo la segunda, cuando el París Saint-Germain cayó frente al Botafogo por 1-0.

La victoria dejó al Inter Miami en la cima del Grupo A, empatado con el Palmeiras de Brasil con cuatro puntos. A primera hora, Palmeiras venció 2-0 a Al Ahly. En el cierre de la llave, jugándose el pase a los octavos de final, Inter Miami volverá a casa para enfrentar a Palmeiras el próximo lunes.

“Ahora toca Palmeiras, que es un grande del mundo, y va a ser otro partido muy complicado”, indicó Messi.