El exdefensor de Brasil y del Real Madrid, Roberto Carlos, se ha sometido a una cirugía por un problema cardíaco, informó el miércoles el diario deportivo español Diario AS.

El exlateral de 52 años, que ahora se desempeña como embajador del Madrid, estaba supuestamente de vacaciones en su país natal cuando un examen reveló una disfunción cardíaca.

Según AS, Roberto Carlos inicialmente buscó pruebas por un pequeño coágulo de sangre en su pierna. Sin embargo, una resonancia magnética de cuerpo completo mostró que su corazón no estaba funcionando correctamente. Fue ingresado en el hospital para someterse a una cirugía para la inserción de un catéter.

El procedimiento, que se esperaba que durara 40 minutos, se extendió a casi tres horas debido a una complicación, dijo AS, añadiendo que el procedimiento fue exitoso.

Se dice que Roberto Carlos está fuera de peligro, pero permanece bajo estrecha observación y permanecerá hospitalizado otras 48 horas para asegurar que su recuperación continúe.

El periódico dijo que contactó al exastro brasileño y a su entorno, citándolo diciendo: “Ahora estoy bien”.

Roberto Carlos, uno de los laterales izquierdos más ofensivos de todos los tiempos, ganó 125 partidos con Brasil y jugó durante 11 años en el Madrid.

Fue miembro de las selecciones de la Copa del Mundo que llegaron a la final en 1998 y ganaron en 2002. También ayudó a Brasil a ganar la Copa América en 1997 y 1999 y ganó la Liga de Campeones tres veces con el Madrid.

Roberto Carlos una vez realizó un impresionante tiro libre “banana” que parecía desafiar las leyes de la física y fue analizado por científicos.

En lo que muchas personas consideran el mejor tiro libre en la historia del juego, golpeó el balón con el exterior de su pie izquierdo, curvándolo alrededor de la barrera de tres hombres de Francia durante un torneo de exhibición en Lyon en 1997.

El disparo parecía muy desviado, un recogepelotas a diez yardas de la portería incluso agachó la cabeza, pero en el último momento se desvió dramáticamente hacia la red. El desconcertado portero francés, Fabien Barthez, ni siquiera se movió.

Roberto Carlos afirmó en ese momento que ya lo había hecho antes, contra la Roma cuando jugaba para el Inter de Milán, aunque nunca logró repetir su truco de 1997.