Sao Paulo. Dani Alves, detenido en España por una presunta agresión sexual en una discoteca de Barcelona, se une a la lista de futbolistas brasileños salpicados por denuncias de abusos o violación de mujeres.

El exjugador de Sevilla, Barcelona, Juventus y París Saint-Germain (PSG), que actualmente milita en los Pumas del fútbol mexicano, es investigado a raíz del testimonio de una mujer que asegura que el internacional brasileño la agredió sexualmente la noche del 30 de diciembre.

La jueza instructora del caso ha acordado el ingreso en prisión sin fianza para el jugador internacional brasileño, de 39 años y que disputó con su selección el pasado Mundial de Qatar.

Otros futbolistas brasileños han enfrentado acusaciones similares. Estos son algunos de ellos:

Neymar

En 2019, una modelo presentó en Sao Paulo una denuncia contra la estrella de la Canarinha, en la que le acusaba de haberla violado en un hotel de París.

Neymar siempre se declaró inocente y reconoció que mantuvo relaciones sexuales con la mujer, pero consentidas.

La querella fue archivada por la Justicia brasileña, a petición de la Fiscalía, que alegó falta de pruebas y algunas contradicciones en la versión de la supuesta víctima, quien incluso fue investigada por falsa denuncia y extorsión.

El atacante del PSG también fue acusado por una empleada de Nike a la que supuestamente intentó obligar a practicarle sexo oral en un hotel de Nueva York, en 2016, según desveló el diario estadounidense The Wall Street Journal cinco años después.

Ante el revuelo formado, Nike anunció que ponía fin a su contrato de patrocinio con el deportista porque, según la marca, rechazó cooperar en la investigación interna abierta para esclarecer los hechos, también negados por el delantero.

Robinho

Robson de Souza, exjugador del Real Madrid, Manchester City y AC Milan, fue sentenciado en 2017 a nueve años de prisión por un tribunal italiano por su supuesta participación en una violación colectiva a una joven de origen albanés de 23 años.

El suceso ocurrió en 2013 en una discoteca de Milán. Robinho asegura que es inocente y que el sexo fue consentido.

La condena fue confirmada por el Supremo de Italia hace un año. El Gobierno de ese país solicitó su extradición, pero la Constitución brasileña no permite extraditar a sus ciudadanos natos.

No obstante, las autoridades de ambos países podrían llegar a un acuerdo para el cumplimiento de la pena en Brasil, posibilidad reforzada el miércoles pasado por el actual ministro de Justicia brasileño, Flávio Dino.

‘Cuca’

Alexi Stival ‘Cuca’ es uno de los entrenadores más veteranos y laureados del fútbol brasileño.

En su etapa como jugador del Gremio se vio envuelto en un escándalo por “mantener actos sexuales” con una menor de 13 años, junto con otros tres de sus compañeros de equipo.

Los hechos ocurrieron Berna, en 1987. Los futbolistas estuvieron detenidos 30 días y, tras el pago de una fianza, fueron puestos en libertad condicional y volvieron a Brasil.

Dos años más tarde, ‘Cuca’, que siempre negó su participación, fue condenado a 15 meses de prisión. Nunca cumplió la pena, ya prescrita.

Brandao

El delantero fue procesado por un presunto delito de violación en 2011, a partir de la denuncia presentada por una joven de 24 años a la que conoció en una discoteca cerca de Marsella, en Francia.

El entonces futbolista del Olympique de Marsella, que llegó a ser detenido por el caso, admitió haber mantenido relaciones sexuales con ella en su vehículo, pero negó que forzara a la joven.

La Justicia francesa archivó la denuncia un año después ante las contradicciones e incoherencias en el testimonio de la supuesta víctima.

Mancini

Alessandro Faiolhe Amantino, más conocido como Mancini, fue condenado en 2011 por un Tribunal de Milán a dos años y ocho meses de prisión por haber violado a una joven que conoció durante una fiesta de su compatriota Ronaldinho.

Según sostuvo entonces la Fiscalía, el exjugador de Inter y Roma se aprovechó del estado de embriaguez de la joven y la obligó a mantener relaciones sexuales varias veces, llegando a provocarle lesiones, en 2010. Mancini negó las acusaciones y aseguró que fue consensuado.