MILÁN. El veterano Zlatan Ibrahimovic regresa ayudar a su antiguo equipo sumido en problemas Milan, que se recupera de una humillante derrota y se encuentra muy por detrás de su rival de ciudad Inter de Milán.

La llegada del delantero sueco de 38 años asemeja a algo parecido a una misión de rescate para un siete veces campeón europeo que transita por una época difícil.

Eso se debe a que el Milan está sumido en el 11er sitio de la tabla general de la Serie A italiana, unos 21 puntos detrás del líder Inter de Milán y ninguno de sus jugadores tiene más que cuatro goles en la liga en lo que va de la temporada.

El cuadro alcanzó un nuevo nivel bajo el domingo pasado cuando el equipo italiano más exitoso del campeonato europeo soportó su derrota más dura de liga en 21 años, por un marcador de 5-0 contra Atalanta.

El Milan necesita desesperadamente que Ibrahimovic esté en su mejor nivel para escalar en la tabla y clasificar a la Liga de Campeones la próxima temporada.

“Lucharé junto con mis compañeros para cambiar el curso de esta temporada”, comentó Ibrahimovic, quien nunca ha carecido de confianza en su carrera. “Haré todo para que ocurra”.

El sueco firmó un contrato hasta el término de la temporada con la opción de una extensión para otra campaña, anunció el viernes el equipo.

Ibrahimovic ha llevado sus altos niveles de confianza a donde ha ido.

La necesitó como un escudo cuando forjaba una carrera contra una adversidad considerable mientras crecía en Suecia. Luego de debutar con el modesto Malmö, impresionó lo suficiente con el Ajax de Ámsterdam para mudarse a Italia con la poderosa Juventus a los 23 años.

Desde allí, paso un tiempo con el Inter y con el gigante español Barcelona. Anotó regularmente para ambos, pero por primera vez se vio opacado por la diminuta imagen de Lionel Messi en el cuadro catalán.

Se mantuvo con el Barcelona apenas una temporada, sugiriendo que había una estrella que brillaba más que él, así que se unió al Milan por dos campañas.

Posteriormente, se fue al Paris Saint-Germain, donde tuvo unos cuatro años prolíficos, y más tarde arribó al Manchester United y recientemente al Galaxy de Los Ángeles. Sin embargo, Ibrahimovic siempre habló con cariño del tiempo que pasó con el cuadro Rossoneri y señaló que dejó la puerta abierta para regresar.

“Regreso a un club al que respeto enormemente y a la ciudad de Milán que amo”, comentó el máximo anotador de Suecia con 62 goles internacionales y propietario de casi 500 dianas a nivel de clubes.

Ha sido nombrado mejor jugador en la Serie A y en la liga francesa en tres ocasiones, y mejor jugador extranjero en Italia cinco veces.

El acuerdo está sujeto a una evaluación médica e Ibrahimovic estará en Milán el 2 de enero para someterse a ella, antes de reunirse con sus compañeros en su primer entrenamiento.

Si aprueba el examen entonces habrá tiempo para que Ibra, como es conocido, muestre a los hinchas del Milan que no ha perdido nada de su antigua magia contra la Sampdoria el 6 de enero.

Apropiadamente para un jugador que anhela ser el centro de atención, el partido es en casa.

Los aficionados del Milan no esperarán nada menos que un éxito instantáneo, y él tampoco.

“Es un privilegio”, dijo Rivera tras conocer la votación. “Todo atleta quiere conseguir algo como esto. Ser el primero, siendo latinoamericano y panameño, es un honor”.