Canóvanas. El desenlace no fue el que Jesús Guadalupe esperaba, pero aun así abandonó la pista del Hipódromo Camarero con una sonrisa.

El sábado fue la primera vez más de cinco años que el jinete montaba en una carrera hípica oficial y, para él, eso fue suficiente motivo para estar jubiloso.

Guadalupe, de 71 años, colocó en pausa su ‘retiro’ para entrenar durante nueve meses para acomodarse sobre el ejemplar Magic Victory en la segunda prueba del programa hípico sabatino. La carrera a una distancia de 1,100 metros contó con cinco participantes.

Magic Victory tuvo una buena salida, cerca del puntero, pero una vez el grupo entró a la recta final, fue perdiendo fuerzas. Otros ejemplares lo rebasaron y Magic Victory cruzó la meta en cuarto lugar.

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El jinete tiene en agenda montar nuevamente el 17 de febrero.
El jinete tiene en agenda montar nuevamente el 17 de febrero. (David Villafane/Staff)

“Pensé que sería más difícil, pero esto es como (montar) bicicleta. Después que uno aprende, es cómodo”, compartió Guadalupe. “Me cansé un poco por haber sido la primera vez en tanto tiempo, pero todo fue bien. Estuve nueve meses entrenando y ahora fue cuando llegó el momento de intentarlo”.

Guadalupe mencionó que el cansancio también afectó el rendimiento de Magic Victory. A pesar del resultado, está determinado a continuar montando hasta que se encuentre en el círculo reservado para los ganadores junto a su hijo Jesús Daniel, quien es dueño de caballos.

Esa es mi meta porque mi hijo está retratado conmigo yo de jinete y él de niño. Ahora como dueño, quiero darle un triunfo como jinete”, compartió.

Guadalupe tendrá otra oportunidad el 17 de febrero cuando montará un caballo de su hijo, propietario de Destiny Racing. El ejemplar será Point Winner.

“Esta vez traté, pero sé que lo puedo hacer. Cuando me pasaron, pensé llegaría tercero, pero terminé cuarto. Por lo menos no llegué último. Pienso seguir montando”, concluyó.