Consolador resistió al final a su compañero de cuadra Imparable para ganar la Copa San Juan y convertirse en el decimocuarto triplecoronado en la centenaria historia de la hípica puertorriqueña.

El caballo de Sonata Stable clasificó directo al Clásico del Caribe, en donde se espera que sea uno de los representantes de Puerto Rico. El Clásico se celebrará el 5 de diciembre en el hipódromo Camarero.

“Me alegra un mundo. Nos da el espacio de llevar al caballo como nosotros queremos para un evento tan importante como es el Clásico del Caribe. Dios permita y le de salud y que nos pueda representar dignamente ese día”, dijo el propietario de Sonata Stable, Mark Tacher en la transmisión por televisión de la carrera.

Consolador le sucede como triple coronado a Ledoux, quien logró la tripleta en el 2019. El premio de la carrera fue de $66,000, el mayor en lo que va de temporada.

El jinete de Consolador, Edwin Castro logró su tercera triple corona y empató con Alexis Feliciano como los jinetes que más Triple Corona han ganado en Puerto Rico.

Además de Consolador, Castro también es triplecoronado con Arquitecto (2012) y Ledoux.

José Dan Vélez, entrenador de Consolador ganó su segunda Triple Corona, al igual que Sonata Stable. Vélez y Castro ganaron una junto con Arquitecto en el 2012.

“Estoy contento con las oportunidades que me ha dado la vida, con los propietarios, con los muchachos de la cuadra. Tengo que darle también las gracias a Edwin Castro por la tremenda monta”, dijo Vélez.

El agente de Castro, Luis ’Maño’ Medina fue reconocido en la transmisión de la carrera por ganar su séptima Triple Corona.

Consolador llegó a la Copa San Juan con victorias cómodas en las primeras dos patas de la Triple Corona. Ganó el Derby Puertorriqueño en mayo y la Copa Gobernadores en junio por 21 cuerpo de ventaja uniendo las dos patas.

El sábado, Consolador no fue tan dominante, ni hizo los tiempos que había corrido en las dos patas anteriores. Sus primeros fraccionales fueron de 24.93 y 50.26 segundos. Había corrido 48 segundos para la media milla en una de las patas anteriores.

“El caballo me estaba dando unos problemas para los entrenamientos para esta carrera, pero gracias a Dios salimos con la victoria y se pudo hacer el trabajo”, dijo Vélez.

Tuvo a Imparable poniéndole presión durante gran parte de la carrera. Resistió a su compañero de cuadra montado por Juan Carlos Díaz en los metros finales para ganar por cuerpo y medio y tiempo de 2:02.12 para la distancia de 1 3/16 de milla.

“Sabía que Imparable estaba cerca, pero esperé. Todavía llevaba caballo. No lo había montado al 100 por ciento. Ya cuando pasamos ese poste (últimos 400 metros), lo empecé a montar y el caballo me respondió. Tampoco quería sacarle mucho. Hay cosas que suceden en los entrenamientos. Hay que cuidar el caballo. Entiendo que el caballo hizo una carrera tremenda. Terminamos cambiando de mano un poco tarde, pero ya sabía que la carrera estaba asegurada”, narró Castro.