El destacado jinete Irad Ortiz dijo que no echó de menos el wikén del Belmont Stake, porque su hermano José Luis asumió las montas suyas y porque aprecia más la vida que la competencia.

Ortiz rodó sobre la pista del Belmont Park de Nueva York el jueves y se perdió, por recomendación médica, el viernes y sábado del Belmont Stake en que estaba cargado de caballos candidatos a ganar carreras clásicas en esos días.

Sus montas las asumió su hermano menor, José Luis, quien también es un destacado jinete en la hípica de Estados Unidos y fue el premio Eclipse 2017, que reconoce al jockey más destacado de la hípica de norteamérica.

José Luis ganó a caballos de Irad como la yegua mexicana Letruska, el potro Drain the Clock y el caballo Firenze Fire. Todas las victorias fueron en carreras de clásico. No pudo ganar, aunque llegó en el dinero con Mischevius Alex y Known Agenda, éste último en el Belmont Stake.

Irad dijo que sintió desde su casa que ganó esas carreras.

“Es mi hermano y estoy contento por él. Es como si fuera yo mismo. Me siento como si yo las hubiera ganado”, dijo.

José Luis fue uno de dos jinetes que corrió por la pista del Belmont Park para socorrer a su caído hermano en la quinta carrera del programa de jueves. Imagenes captaron a José Luis corriendo la recta final de la pista hacia su hermano, que era socorrido por paramédicos.

Otro caballo de Irad que ganó en el fin de semana del Belmont Stake fue Search Result, que fue conducido por el venezolano y miembro del Salón de la Fama, Javier Castellano.

Una de las carreras más esperadas por Irad este fin de semana fue la de Letruska, una yegua mexicana importada que le había ganado a dos campeonas estadounidense bajo la conducción del boricua en mayo.

Letruska se enfrentó el sábado a otra campeona estadounidense y le venció con la conducción de José Luis. Carreras como la de Letruska fueron trabajadas y soñadas por Irad, así como las de Firenze Fire.

Irad dijo que no echó de menos el programa del viernes y sábado porque tuvo, en su defecto, el amor de su familia y de la industria hípica, tanto la boriua como la estadounidense, que le mostró mucho cariño y buenas deseos.

“Hubiera tenido un buen día (montando), pero no pensé en eso porque tener a mi familia, a mis padres y hermanos visitándome no tiene precio”, dijo.

Además de la familia, Irad dijo que recibió mucho cariño de parte de la industria hípica. Dijo que los principales dueños, entrenadores, jinetes le enviaron muestras de apoyo y deseos en recuperación.

Inclusive, la transmisión en directo del Belmont Stake por la cadena NBC el domingo en la tarde transmitió en vivo, desde el interior de la casa, un saludo de Irad al momento en que fue presentado el caballo Known Agenda que él hubiese montado.

Irad dijo que se sorprendió de tanto cariño porque el aprecio humano es más valioso que la admiración que le tienen como el jinete más destacado de la hípica estadounidense por los pasados tres años. Irad se dirige a su cuarto premio Eclipse consecutivo por las estadísticas que ha acumulado en la primera mitad de este año.

“Fue algo que me llegó al corazón”, dijo.

Irad reconoció que nunca, en 11 temporadas montando en Estados Unidos, había tenido una caída tan peligrosa como la del jueves.

Un caballo que venía detrás de Ortiz lo piso en la cabeza y partió el casco que protege al jinete. Los fragmentos del casco partido provocaron una herida abierta en la cabeza del boricua, que quedó tendido sobre la pista sin perder el conocimiento, aunque aturdido.

“Estuve segundos sin poder abrir lo ojos, aunque sabía lo que estaba pasando. Estaba ido, aunque no perdí el conocimiento. Recuerdo todo lo que pasó. El casco me salvó la vida. Y estoy agradecido de Papa Dios que puso su mano”, dijo el jinete que fue transportado ese jueves a un hospital de Long Island, en donde fue atendido y dado de alta esa misma noche luego de que resultaran negativos los exámenes médicos.

El jinete añadió que en siete días a partir del jueves le quitarán los puntos de sutura que le tomaron en la cabeza y en su brazo izquierdo. Dijo que necesitará la aprobación médica para regresar a las montas.

El jockey podría tomarse unas dos semanas antes de regresar a las pistas. Dijo que se quiere sentir completamente saludable antes de volver a montar.

“No puedo arriesgar. Fue una caída bastante fuerte”, dijo.