Adriana Díaz llegó anteanoche a Australia y ya hoy rompe el hielo en el Campeonato Juvenil con un participación estratégica en la modalidad de Dobles Mixtos.

Díaz, quien acudió al torneo sin planes de competir en eventos de dobles, hará pareja  con el argentino Lorenzo Santiago en la modalidad de Dobles Mixtos con la estrategia en mente de botar el largo viaje a Australia.

“Siempre es bueno calentar con otra categoría antes de empezar (con el sencillos)”, dijo el entrenador de la boricua, Bladimir Díaz.

Díaz está en Australia principalmente para jugar la modalidad de sencillos, que inicia jueves. 

La utuadeña es la quinta clasificada en la categoría juvenil (Sub 18).

La atleta hacía ayer el ajuste al horario de Bendigo, Australia, sede del Campeonato Mundial Juvenil. Entre Bendigo y Puerto Rico hay 15 horas de diferencias.

El entrenador Díaz dijo que Adriana entrenó ayer en la mañana y en la tarde para acelerar el ajuste al horario. 

Agregó que la atleta sabe manejar los cambios de horarios drásticos porque los ha vivido antes en China, India y otras ciudades.

Y hoy, en horario nocturno de Puerto Rico, Díaz y Santiago se enfrentan a la pareja rusa de Ekaterina Zironova y Artem Dvoynikov en la primera ronda del Mixto.

El Dobles Mixtos se juega a eliminación sencilla. 

Inicia por la ronda de 64 equipos. De ganar hoy, Díaz y Santiago jugarían la ronda de 32 mañana.

El Campeonato Mundial Juvenil es el segundo en el que Díaz juega. Participó antes en la edición 2017 en Italia y llegó hasta la ronda de las mejores 16 jugadoras.

El de este año, por su parte, será el último de la categoría Sub 18 para la utuadeña que cumple 19 años en el 2019. 

A partir del 2019, Díaz seguirá siendo elegible para jugar la categoría Sub 21, además de que seguirá compitiendo en la Adulta.

De hecho, Díaz comienza el mes final del 2018 en la clasificación 33 de la categoría Adulta, según la más reciente actualización del ranking mundial de la Federación Internacional de Tenis de Mesa. 

Esa posición es la mejor que ha obtenido en su carrera.

Su entrenador reflexionó sobre la nueva clasificación desde la perspectiva del lento proceso de crecimiento en el tenis de mesa.

“El 33 es muy bueno para terminar el año porque comenzamos el 2019 en una buena posición (37)”, expresó  Díaz, padre.

“Ese 33 ilustra lo difícil que es esto, lo sacrificado, porque llevamos años en esto, torneo tras torneo. Pero estamos contentos porque estamos logrando cosas”, dijo.