Al tanto el Copur de las nuevas reglas de la WADA
El Dr. Enrique Amy comenta sobre los nuevos criterios que reducirían las sanciones por resultados positivos a "sustancias de abuso".

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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Las nuevas directrices de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) que reducen las penas por el uso de “sustancias de abuso” y se concentran más en la detección de drogas para mejorar el rendimiento no tendría un efecto significativo sobre el proceso de controles que realiza a los atletas del Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur) más allá de una distribución de pruebas a deportes donde la tendencia de uso es mayor.
El Dr. Enrique Amy, director médico del Copur y por 20 años miembro de la WADA, dijo estar de acuerdo con la dirección del nuevo reglamento en el que trabaja la WADA, que disminuye las sanciones por “sustancias de abuso” o drogas ilegales que no tienen efecto en el rendimiento de un atleta.
“Estoy de acuerdo con lo que WADA plantea porque básicamente a eso nos dirigimos. ¿Para qué vas a estar haciendo pruebas a un atleta cuando sabes que esa es una droga que no necesariamente le da ventaja¿”, dijo Amy, también asesor en la parte médica y de dopaje de eventos como los Juegos Centroamericanos, Panamericanos y Olímpicos.
“Incluso, desde hace varios años pienso que deben eliminar la marihuana. Punto. No ponerla en sustancias prohibidas. Ha habido muchos ajustes. Por ejemplo, con la marihuana antes se permitían hasta 15 nanogramos por mililitro en las pruebas. Ahora se permite hasta 150 nanogramos por mililitro. ¿Por qué? Porque está el uso legal de la marihuana medicinal por un lado y por el otro se sabe que la marihuana no mejora el rendimiento para nada”, manifestó el galeno.
Según publicó el diario británico The Guardian, el primer cambio en seis años a los códigos de la WADA disminuiría las sanciones por las “sustancias de abuso”, un listado de drogas en el que aún se trabaja y que incluiría sustancias que no mejoran el rendimiento del atleta en una competencia.
Según el diario, bajo el nuevo código, si un atleta arroja positivo a una de tales sustancias y puede demostrar que la consumió fuera o antes de una competencia, su castigo, que antes hubiese sido de dos años de suspensión de toda actividad deportiva, ahora podría ser de tres meses. Y si el sujeto se compromete a entrar a un programa de rehabilitación, el castigo se podría reducir a un mes.
Según Amy, “eso lleva un tiempo. La WADA tiene una lista de sustancias bajo observación. Muchas de ellas son estimulantes como cocaína, anfetamina, metanfetamina, marihuana, etc. Hay otros medicamentos con narcóticos que se utilizan para controlar el dolor”.
Explicó que “lo que se llaman sustancias específicas y no específicas, generalmente no se hacen controles para detectarlas en un control fuera de competencia. O sea que no se hacen pruebas para detectar los estimulantes porque muchos de ellos tienen que ver con medicamentos y uno no sabe en el proceso en que está el atleta. Solamente se hacen pruebas para hormonas, para anabólicos, para eritropoyetina y otra serie de sustancias”.
Recordó que, en un proceso de competencia, esas sustancias no se van a sacar de la lista de prohibidas, sino que quien arroje positivo a un estimulante tendrá sanciones que pueden ir de una amonestación a tres o seis meses de sanción si es una sustancia que no es ergogénica (que mejore el rendimiento).
“En el Copur cuando se hacen controles fuera de competencia, que son entre 30 y 40 por año, ningún estimulante se analiza de acuerdo a las directrices de la WADA. Si son fuera de competencia, los estimulantes no se van a detectar. O sea que si un atleta está usando marihuana, cocaína o metanfetamina, no va a aparecer. Siempre ha sido así”, detalló.
“Ahora, si es para un torneo de competencia la cosa es distinta. Ahí sí se le hace el menú completo que incluye estimulantes, narcóticos, anabólicos, diuréticos, hormonas, etc. O sea que no va a afectar las pruebas fuera de competencia y sí las de competencias”, agregó.
Amy abundó que WADA propulsa es que los organizaciones nacionales antidopaje hagan un análisis de riesgo basado en el historial de cada país para distribuir las pruebas a aquellos atletas más propensos a usar cosas que mejoren el rendimiento, en los deportes en los que la tendencia de uso es mayor, como levantamiento de pesas, en ciclismo, atletismo, entre otros.
“La WADA quiere mantener un esfuerzo en las drogas que van a darle ventaja a un competidor sobre otro. Así que ellos recomiendan ese plan de distribución. Y esa es la política que ellos tienen”, manifestó. “Han añadido, por ejemplo, medicamentos como tramadol, que tiene un analgésico potente y algunos atletas lo abusan para el dolor. Estatutariamente para prohibir una sustancia se tienen dos criterios básicos: que su uso le haga daño o tenga efectos secundarios en el cuerpo y dos, que le mejore el rendimiento”.
“Puede haber un atleta que consuma un derivado de oxicodona o codeína, para el dolor. Y lo abuse y se pueda habituar a esa sustancia. Esas sustancias consumidas en grandes cantidades pueden traer serios problemas”, dijo Amy sobre sustancias que podrían incluirse en el listado de prohibidas.
Según The Guardian, con la nueva propuesta de la WADA las penas en estos casos se reducirían de dos años a tres o seis meses de suspensión, y pendiente a un proceso de apelación y de que el atleta se someta a un proceso de rehabilitación, podría reducirse hasta a un mes de suspensión.