SANYA, China.- Después de un trayecto mundial más que accidentado, la antorcha olímpica llegó el sábado por la noche a este balneario en el sur de China, para iniciar lo que los organizadores prometen ser una gira nacional sin incidentes.

Las protestas y los cambios de ruta de último minuto que recibieron a la antorcha en sus relevos internacionales presumiblemente terminaron, para dar paso a una recepción entusiasta por parte de los ciudadanos.

"Aunque no hubiese policías aquí, protegeríamos la antorcha con nuestros cuerpos", afirmó un vendedor de 18 años que sólo se identificó como Zhao, que ofrecía banderas chinas cerca de donde se encenderá la antorcha el domingo por la mañana.

El actor Jackie Chan y el basquetbolista Yi Jianlian estarán entre las 208 personas que transportarán la antorcha el domingo.

Los organizadores y la policía dijeron que se tomaron medidas pero no quisieron dar detalles.

Las críticas a la situación de los derechos humanos en China y la reacción a las protestas en el Tíbet arreciaron al paso de la antorcha olímpica por Atenas, París, Londres y San Francisco.

Antes de llegar a Sanya, la antorcha recorrió Macao, ex colonia portuguesa y el centro de apuestas más lucrativo del mundo.

Los espectadores en Macao ondearon banderas, vitorearon y corearon "?Vamos China!" mientras la llama recorría la ex colonia portuguesa que volvió a manos chinas en 1999 y es el único lugar en el país donde las apuestas en casinos son legales.

Las manifestaciones son raras en Macao, una pequeña ciudad en la costa sur de China, y el relevo se realizó sin interrupciones bajo la estricta custodia de la policía.

La antorcha arribó procedente de Hong Kong, donde completó un relevo el viernes que tampoco sufrió interrupciones por protestas, un marcado contraste con los problemas que enfrentó en su tramo internacional de 20 países. En varias ciudades, como Londres, París y San Francisco, el relevo se vio estropeado por manifestaciones de grupos pro-tibetanos y defensores de los derechos humanos.

El recorrido en Macao pareció enfocarse más en el orgullo chino que en las olimpíadas. Un grupo de estudiantes de China continental vistió camisetas blancas que leían "Amo a China". Otros posaron con banderas chinas frente a edificios color pastel de la era colonial.

Otro grupo levantó una pancarta que leía "Ama a la raza china. Mejora la reputación de nuestro país".

Algunos espectadores dijeron que les molestaron las protestas en otras ciudades y que acudieron al relevo del sábado para demostrar su amor por China.

"La gente de Macao se siente orgullosa. Los chinos han cumplido con un sueño", dijo Pi Chi Keong, de 46 años.

"Está bien demostrar preocupación por los problemas de derechos humanos, pero yo cuestiono sus tácticas", agregó.

Durante el recorrido, la antorcha pasó frente a casinos que han ayudado a este territorio chino a superar a Las Vegas como el principal centro de apuestas en el mundo.