Un arrebato de cólera por celos le costó su trabajo con UFC al peleador brasileño Thiago Silva y ahora podría perder su libertad.

El veterano peleador semipesado, que estaba pautado a pelear en UFC 171 ante Ovince St. Preux, fue expulsado hoy de la compañía tras protagonizar el jueves un serio incidente con su esposa Thaysa –de quien está separado– y luego ser arrestado sin derecho a fianza.

Resulta que Silva condujo hasta la escuela de artes marciales mixtas de Pablo Popovitch en Oakland Park, Florida y con pistola en mano exigió desde su guagua a su esposa Thaysa –que entrenaba allí– a que llamara a su maestro y ahora novio Pablo Popovitch o él entraría a la escuela a disparar a mansalva, según relata el informe policiaco.

Popovitch salío momentáneamente y entró de nuevo a llamar a la policía y a cerrar la escuela como protección para su estudiantes. Silva entonces salió chillando gomas de allí hasta su residencia, donde se apertrechó por cuatro horas cuando un equipo SWAT de la policía se presentó a su casa para arrestarlo.

Según el informe policial, Silva eventualmente salió de su casa voluntariamente y fue inmovilizado con un ‘taser’. Los oficiales indicaron que estaba “extremadamente intoxicado” y que “no sabía lo que le estaba sucediendo”.

Tras lo ocurrido, a Silva le fueron formulados cuatro cargos por la policía, incluyendo intento de asesinato y resistirse sin violencia a un arresto.

Sin embargo, su abogado Scott Saul argumentó en la vista para determinación de causa probable que Silva “nunca se bajó de su auto y nunca disparó su pistola. Hay buenas razones para cargos por agresión agravada (no para intento de asesinato). Creo que aquí existe una reacción excesiva ante un peleador profesional de quien se presume que puede matar a alguien basado únicamente en su profesión”.

Posteriormente, dos de sus cargos fueron rebajados a agresión agravada tras no podérsele encontrar causa probable para intento de asesinato, pero aún así se le mantuvo encarcelado sin fianza.

Esto debido a que el juez John Hurley determinó que había “razones legítimas” para pensar que Silva podría tratar de buscar nuevamente a su esposa para agredirla, que aún sin un arma tiene la capacidad física de poder matarla si quisiera hacerlo y que al no tener familia en Estados Unidos permanecía el riesgo de que escapara del país rumbo a su natal Brasil.

Ante este panorama UFC decidió de inmediato terminar su contrato con Silva de forma permanente tras conocer de la situación.

“Ultimate Fighting Championship ha decidido terminar su relación contractual con Thiago Silva efectivo de inmediato”, dijo la compañía en comunicado de prensa enviado al portal mmaweekly.com.

En adición, su presidente Dana White indicó al portal TMZ que “Silva jamás y nunca volverá a pelar para UFC”.

La corte no fijó aún una fecha para comenzar a dilucidar el caso contra Silva.