Randy Soler no pudo contener las lágrimas mientras observaba a José Rivera dar los últimos pasos para cruzar la meta durante la pasada edición de IronMan 70.3 Puerto Rico.

Rivera se convirtió en la primera persona con discapacidad intelectual que completa la exigente prueba que consiste en 1.2 millas a nado, 56 millas de ciclismo y culmina con una corrida pedestre de 13.1 millas.

Estuvo espectacular. Fue una cosa magnífica”, compartió Soler, entrenador de Rivera que acompañó al atleta de Special Olympics Puerto Rico durante los tres trayectos. “Terminé llorando porque es la experiencia más bonita que he tenido. Ganar no se compara jamás con lo que viví. Fue una experiencia gratificante verlo feliz y eso me hace sentir feliz”, agregó.

Rivera registró un tiempo total de siete horas con 44 minutos, con 33 segundos, muy cerca al que se habían propuesto.

“La parte de la natación estuvo cómoda para él. Nadé de espaldas para que me pudiese ver. La bicicleta fue la más complicada porque no sabe la coordinación del tiempo y espacio. Tuve que dirigirlo en esa faceta. Tenía un poco de dolor de piernas y espalda por lo que tuvimos que hacer unos ajustes para lograr la mejor comunicación posible para atender las necesidades. Esa etapa fue un reto por el factor viento. En la corrida salió un poco duro y lo sintió. Se hizo el trabajo para que lo tomara con calma y lo hicimos en el tiempo estimado”, relató Soler.

José hizo la carrera perfecta, tal como lo habíamos estipulado y no nos salimos de las metas establecidas”, dijo.

Rivera ya tiene en agenda lo que será su próxima competencia.

El próximo mayo viajamos a Eslovaquia donde representará a Puerto Rico junto con otros dos atletas de Special Olympics en un triatlón internacional ‘sprint’”, adelantó Soler.

La prueba consistirá en 750 metros a nado, 12 millas en bicicleta y cinco kilómetros de atletismo.

“Es un reto distinto porque la velocidad cambia por completo. La idea es usar la velocidad máxima en las tres etapas. Eso significa que se hace en poco más de una hora y media al 90% de la capacidad física”, indicó.

Rivera pronto comenzará la preparación para la prueba en Eslovaquia.

Ahora está en un descanso activo donde se entrena bien bajo para que que tenga el espacio de recuperar antes de iniciar el nuevo ciclo para mayo. Si él está en buena condición vamos a trabajar lo que sea con él. El compromiso de la familia está y también el mío. Nuestro interés es dar a conocer que todo el posible no importa la edad y condición”, concluyó Soler.